El consejero delegado de la Euroliga, Jordi Bertomeu, explicó este lunes en una rueda de prensa telemática sobre la cancelación definitiva de la temporada de Euroliga y Eurocup, anunciada horas antes, que "posponer la decisión" tendría como consecuencia "hacer la próxima temporada aún más complicada".

"Posponer la decisión la única consecuencia que iba a tener es hacer la próxima temporada aún más complicada", aseguró Bertomeu por videoconferencia al ser preguntado por si la Euroliga no se había planteado evitar la cancelación jugando en agosto como planean hacer otras competiciones, como la Liga de Campeones de fútbol.

"Si acabamos en agosto, esto significaría que los jugadores necesitarían un mes y medio para descansar, y otro mes y medio para prepararse para la siguiente temporada, lo que supondría que tendríamos que empezar la siguiente temporada en noviembre como pronto. Si empezamos en noviembre y tenemos que acabar a tiempo para los Juegos, no tenemos tiempo", añadió el ejecutivo.

El principal responsable del organismo gestor de las dos principales competiciones de clubes del baloncesto europeo aseguró que cancelar la Euroliga y la Eurocup es "una de las decisiones más difíciles y tristes" de la historia del torneocancelar la Euroliga y la Eurocup es "una de las decisiones más difíciles y tristes, que valoraron "todas las opciones para volver a competir", pero fue "imposible".

Bertomeu defendió que su prioridad para esta decisión fue "la salud y la seguridad" de jugadores, técnicos y aficionados, así como "proteger la integridad de la competición", que estaría en riesgo si los equipos llegaran con preparación desigual, con un cambio de formato o con una reducción de equipos.

Preguntado por el encuentro con los jugadores que mantuvo el sábado, Bertomeu dijo que sus argumentos fueron "bastante sólidos" y que los rectores de la Euroliga tenían "una visión similar", así como que la preferencia de los jugadores por cancelar el torneo no tuvo nada que ver con que tuvieran asegurado el 80% de su salario en caso de cancelación, mientras que si se continuaba recibían el 85%.

"No creo que ese 5% haya sido la razón de que no quieran volver, no recuerdo que ninguno de los jugadores que estuvieron hablara sobre economía. Hablaron del poco tiempo de preparación, y de que para ellos volver y estar al nivel que requiere la competición era difícil", reveló Bertomeu.

La próxima Euroliga mantendrá a los mismos 18 equipos, una decisión que según Bertomeu se tomó "por justicia y consistencia", ya que al no haber acabado no se puede "recompensar a nadie" con el acceso a la máxima competición.

No obstante, Bertomeu sí dejó la puerta abierta a una futura expansión de la Euroliga. "Una de las cosas que hemos aprendido de esta crisis es que la distancia entre nuestros clubes y las ligas domésticas es cada vez mayor y cada vez es más difícil combinar ambas", afirmó el ejecutivo.

"Nuestra última versión de la Euroliga es algo fresco, algo nuevo que ha mostrado a nuestros clubes, y creo que esto hay que acelerarlo. Todos los clubes están convencidos de este principio y estamos trabajando en esto", continuó.

Al ser preguntado por hasta qué número pretenden llevar la próxima ampliación de los 18 participantes actuales, Bertomeu dijo que "no han tenido la discusión" porque la actual temporada se ha cancelado, y matizó que su expansión se refiere a buscar clubes de algunos países determinados más que a aumentar el número.

"Definitivamente tenemos el plan de expandir la liga a algunos mercados, eso no quiere decir que vayamos a incrementar el número de equipos, hay mercados como Alemania, Francia, Italia y Reino Unido que son estratégicos para el futuro, pero eso nos quiere decir que vayamos a incrementar el número de equipos", argumentó.

En relación con este punto, Bertomeu criticó que haya ligas nacionales que aumenten el número de equipos y partidos debido a las consecuencias de la pandemia.

"Un incremento de partidos de ligas nacionales por esta pandemia creo que hará más incompatible competir en ambas competiciones. Creo que si no resolvemos este problema será muy difícil para nuestros equipos seguir jugando en las ligas domésticas. Espero que las ligas encuentren una vía para no incrementar los partidos", añadió. Una situación que presiona a la ACB en su conflicto por los ascensos desde LEB Oro.

Para el máximo ejecutivo de la Euroliga es "pronto" para hablar del impacto económico que supondrá la pandemia de coronavirus para los clubes, pero aseguró que "nadie" ha planteado abandonar la competición por los efectos económicos.

En cuanto a si la siguiente campaña tendrá que disputarse a puerta cerrada, Bertomeu consideró que "en algunos países" podrán tener espectadores "desde el inicio" mientras que en otros habrá "restricciones" y apostó porque llegarán "a la normalidad en algunos meses".

De la misma forma, si al inicio de la próxima campaña continúan las restricciones para viajar entre países europeos, la Euroliga tendrá que "postponer partidos y cambiar fechas". "Tendremos tiempo para hacerlo, por supuesto no será sencillo, creo que no podemos hacer más que eso", comentó Bertomeu.

La temporada recién cancelada tenía previsto acabar con una Final a Cuatro en Colonia (Alemania), una ciudad con la que intentarán organizar esa cita "si es posible en la próxima temporada", aunque el representante de la Euroliga dijo que es "pronto" para confirmar si será la sede del final de la temporada 2020-21.

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