Segunda comparecencia del Valencia Basket en la Fase Final de la Liga ACB. Esta vez a los de Ponsarnau les tocaba cerrar la jornada jugando en el último turno y, por tanto, saltaban a la cancha conocedores del inesperado tropiezo de su máximo rival de grupo, el Real Madrid. Una derrota merengue ante el San Pablo Burgos que fue celebrada festivamente en el vestuario burgalés de la Fonteta, algo que tanto Jordan Loyd como Motum celebraban también dándole al like en el vídeo subido por la propia expedición del San Pablo. Una fiesta que horas después se trasladaba al vestuario taronja y es que los locales lograban una trabajada y sufrida victoria que sabe a gloria y que coloca a los de Ponsarnau en una situación de privilegio. Una victoria el lunes ante el Real Madrid (18:30 horas), dejaría al Valencia BC con un pie y medio en las semifinales.

A diferencia del jueves ante el MoraBanc, esta vez sí, al Valencia Basket le correspondía jugar como local ocupando su lugar habitual en el banquillo. El Casademont Zaragoza, en el banquillo visitante y los miembros de la mesa, en su particular pecera en una Fonteta totalmente aséptica y desinfectada.

Pese a la obligada ausencia de público el speaker recibía al equipo por todo lo alto, presentando uno a uno a los jugadores. Sin afición, los aplausos llegaban desde el propio cuerpo técnico y de los escasos privilegiados, con Juan Roig al frente, que se dieron cita en las gradas. Los cánticos y ánimos de la afición taronja eran sustituidos por un sonido que ya se ha convertido en banda sonora de la Fase Final:chirriar de zapatillas en el parqué y las voces de los propios jugadores y técnicos marcando cada defensa, cada ataque, cantando cada pase, cada bloqueo, cada ayuda en un partido que discurría por los cauces de la igualdad pero que pronto empezó a torcerse para los locales apabullados por el acierto exterior maño. ‘Vamos, Chavales’ se oía en las filas taronjas, buscando la reacción.

La reacción tardaba en llegar, la Fonteta se helaba por partida doble y el miedo rondaba en el ambiente cuando el Zaragoza se iba al descanso con una renta de 10 puntos.El partido y la Fase Final se complicaban. Pero el Valencia Basket recordaba que era el favorito, que jugaba en casa y tomaba por fin las riendas ante un Zaragoza que lograba mantenerse en el partido hasta el último cuarto en el que ya de forma definitiva, el Valencia Basket se escapaba rubricando un triunfo por 89-71, celebrado por los taronja en la cancha ante una afición imaginaria y virtual.