Victoria épica para el Valencia Basket con medio billete para la semifinal. Y todo en un partido ante el San Pablo Burgos en el que llegó a perder de 18 puntos y que se resolvió en los últimos segundos con un festival desde la línea de 6,75 tras un mal partido en el tiro exterior
Ponsarnau se mantuvo fiel a su política de rotaciones en esta Fase Final y sorprendió con un quinteto inicial sin Alberto Abalde, el mejor taronja desde que arrancó la lucha por el título. Ni él ni Dubljevic jugaron en todo el primer cuarto, en el que los locales fueron siempre a remolque ante un San Pablo Burgos que jugó desde el primer minuto con más intensidad y velocidad.
El parcial de 2-9 tras un gran inicio de Fitipaldo se pudo corregir poco después (16-16) pero los cinco triples del Morabanc Andorra y el nulo acierto del Valencia Basket desde la línea de 6,75 hicieron que los de Peñarroya acabaran con siete puntos de ventaja el primer cuarto (20-27) tras dos triples consecutivos de Bassas.
El Real Madrid y el Gran Canaria habían perdido, había que reaccionar para llegar a la última jornada en cabeza y meter pie y medio en semifinales. Salió Dubljevic y seis minutos después, con un inquietante 27-41 en el marcador, tuvo que hacer lo propio Abalde.
Era momento de poner toda la carne en el asador para mantenerse en el partido a pesar de que la desventaja llegó a ser de 18 puntos (29-47) tras dos triples de Benite. Las segundas oportunidades (11 rebotes ofensivos de 23) y el gran acierto en los tiros libres (15-16), permitieron a los de Ponsarnau irse al descanso con 12 puntos de desventaja (39-51), pero con malas sensaciones para los locales.
El extaronja Pablo Aguilar, fichado días antes del inicio de la Fase Final, fue una amenaza constante hasta el punto de anotar tres triples y acabar la primera parte siendo el máximo anotador con 11 puntos.
El Valencia Basket no encontraba jugadores inspirados y el paso por vestuarios se antojaba necesario para coger aire e intentar cambiar la dinámica del partido, sobre todo tras encajar de nuevo más de 50 puntos en los primeros 20 minutos.
Y fue Tobey el que tiró del carro en la reanudación con dos triples y 10 puntos casi consecutivos para reducir la diferencia hasta un 50-58. Pero no encontraba apoyo en la faceta anotadora y Benite seguía destrozando el aro taronja con sus triples (4 de 6).
Hasta que apareció de nuevo Abalde, con cinco puntos consecutivos para reducir la diferencia a solo seis (56-62). Pero había que rematar la faena y los locales no supieron aprovechar esa inercia ante un Burgos que se fue al último cuarto con nueve puntos de ventaja tras dos canastas consecutivas de Apic (58-67).
Tobey y Van Rossom y el intercambio de triples entre Bassas, Abalde, Vega y Loyd llevaron al Valencia Basket a ponerse a cinco puntos a falta de siete minutos (68-73). Pero una antideportiva de Van Rossom y la inspiración de Rivero tras fallar dos tiros dispararon de nuevo al Burgos a los diez puntos de ventaja (68-78).
Ponsarnau estaba obligado a parar el partido. Y la reacción no se hizo esperar. El Valencia Basket salió en tromba, Tobey, Abalde y Sastre redujeron la diferencia a solo tres puntos y pese a los triples de Fitipaldo, Tobey acabó poniendo por delante a los taronja tras un triple tras rebote ofensivo de Doornekamp que fue clave.
Mcfadden aprovechó un ligero despiste defensivo, pero de nuevo Doornekamp desde la línea de 6-75 puso por delante a los taronja (88-86) a falta de 1:12 para el final.
El partido estaba en la mano, pero Fitipaldo se empeñaba en complicarlo con una acción de cuatro puntos, con triple y tiro libre (88-90). La respuesta llegó de nuevo de la mano de Doornekamp, con su tercer triple consecutivo cuando más hacía falta. Apic falló una canasta fácil bajo el aro y Loyd sentenció con un nuevo triple, el octavo en el último cuarto (94-90). Ver para creer en un equipo que solo metió 2 de 15 en la primera parte.
El Valencia Basket pone pie y medio en semifinales a falta del partido ante el Herbalife Gran Canaria. La casta y los triples del último cuarto lo hicieron posible. Y ojo que una victoria sirve para certificar la primera plaza y eliminar el Real Madrid, que jugaría después ya sin opciones.
