La salida inminente de Alberto Abalde con destino al Real Madrid previo pago de la cláusula de rescisión de 1,5 millones de euros altera la planificación inicial del Valencia Basket de cara a la próxima temporada. Pero al igual que ocurrió con el fichaje de Klemen Prepelic pocos días después del adiós de Jordan Loyd, el club está preparado para cubrir la ausencia de Abalde y también la de Aaron Doornekamp (por el que no igualarán la oferta del Tenerife) con un fichaje de garantías.

Aunque son varios nombres los que tienen encima de la mesa, el favorito es Jonathan Barreiro a pesar de haber renovado recientemente con el Casademont Zaragoza hasta 2023. Tiene una cláusula de 300.000 euros que sería asequible para un club que va a cobrar cinco veces más por el adiós de Abalde y además se trata de un jugador que ha sido seguido de cerca desde años por la dirección deportiva del club taronja.

El coruñés, considerado una de las joyas del baloncesto español desde su etapa de formación ya estuvo a punto de recalar hace años en la cantera del Valencia Basket antes de ser reclutado por el Real Madrid. Desde entonces, nunca se ha dejado de seguir su evolución.

Ahora, a sus 23 años, ha alcanzado una madurez en su juego que le ha llevado a convertirse en uno de los artífices de la gran temporada del Casademont Zaragoza a las órdenes de Porfirio Fisac, dónde estaba promediando 7.3 puntos y 4.7 rebotes en la Liga Endesa, y 4.9 puntos y 4.1 rebotes en la FIBA Basketball Champions League antes del parón de las competiciones.

Sus 2,05 metros le permiten también jugar al '4', lo que es un valor añadido más allá del importante margen de mejora que todavía tiene su baloncesto y el hecho de ser 'cupo' de formación, algo clave tras el próximo adiós de Abalde.

Aunque el gallego ha despertado también el interés de otros clubes como el Baskonia o el Unicaja, el Valencia Basket es el mejor colocado en caso de que salga finalmente de Zaragoza, aunque según pudo saber SUPER, aún no hay oferta a la espera de ingresar el dinero de Abalde y de decidir si pagan los 300.000 euros de cláusula o pueden cerrar otra opción de cupo y sin coste.

Con su llegada, se abriría también la opción a una salida de otro cupo como Quino Colom, quien a pesar de tener contrato, podría dejar el club en caso de llegar a un acuerdo y tener atado otro destino.