El conflicto entre la ACB y la Federación Española de Baloncesto (FEB) por los ascensos desde LEB Oro tiene a los clubes paralizados en lo que a la planificación de la pretemporada se refiere. Un problema que afecta al Valencia Basket y al resto de clubes de la Liga, pero que se resolverá -para bien o para mal- este mismo jueves con ocasión de la Asamblea General de la Liga.

Una cita más trascendental que nunca que puede marcar el futuro de la competición el próximo año y cuya importancia queda de manifiesto por el hecho de que será una reunión presencial, no telemática como las habidas durante el confinamiento.

El hecho de que la Federación Española exija cumplir con las dos plazas de ascenso desde LEB Oro mientras la ACB mantiene su postura de no ser más de 18 clubes y anular los descensos y los ascensos por la suspensión de la competición en su parte baja -a pesar de jugarse La Fase Final en La Fonteta-, hace que ahora mismo los clubes no sepan cuándo empezará la próxima Liga Endesa, qué equipos la jugarán y, por tanto, cuando habría que empezar al pretemporada.

Y es que la competición podría ganar un máximo de cuatro partidos en caso de que se apruebe el ascensos del Valladolid y del Gipuzkoa o dos en el caso de que solo pueda ascender uno de ellos si el otro no cumple las exigencias de la ACB para participar en la Liga.

Una situación que choca frontalmente con la de la Liga Femenina Endesa, en la que el Valencia Basket ya sabe que volverá a los entrenamientos -tras una concentración de dos semanas en L'Alqueria- el próximo 10 de agosto, para preparar el inicio de Liga el 19 de septiembreel Valencia Basket ya sabe que volverá a los entrenamientos -tras una concentración de dos semanas en L'Alqueria- el próximo 10 de agosto y quizá también el de la Supercopa una semana antes, el 12 y 13 del mismo mes.

Los clubes también esperan que de la reunión del jueves salgan todas las novedades que pueda haber respecto a las normas de la competición, con el recuerdo reciente de una Fase Final de 12 equipos para luchar por el título en una situación excepcional de crisis sanitaria por el coronavirus.

Lo que sí parece seguro es que, de no aceptar el ascenso de los dos mejores equipos de la LEB Oro hasta la suspensión de la Liga, el conflicto acabará en los tribunales, tal y como recordó ayer uno de los clubes implicados, el Gipuzkoa. En este sentido, el equipo vasco, que ascendió junto al Carramimbre Valladolid, dejó claro que no busca «el enfrentamiento ni la confrontación contra nadie y que es bueno que haya ascensos en el deporte». Por ello, advirtió que si no se aprobase la aceptación de su solicitud de afiliación acudirá «a solicitar amparo a las instituciones competentes en la materia» y que ejercerán «todas las acciones legales» en defensa de sus derechos.

El Gipuzkoa Basket recordó que completó el proceso de afiliación a la ACB el pasado 15 de julio, pese a que la asociación no comunicó los requisitos obligatorios hasta el 13 de junio».