La base internacional zaragozana Cristina Ouviña (1.73, 29 años) es una de las caras nuevas del proyecto del Valencia Basket para la próxima temporada. Tras peregrinar por media Europa pasando por Wisla Can Pack (Polonia), Nadezhda (Rusia), y Bourges Basket (Francia) y SK Praga (Rep. Checa), regresa a la Liga española con toda la ilusión.

¿Qué supone para usted volver a España y formando parte de un proyecto como el del Valencia Basket

—Supone mucho. A nivel personal lo pasé mal los años que estuve en el extranjero. Ha sido duro estos años ver que, por mucho que quisiera volver a España, no podía o bien no me ilusionaba lo que me proponían. No ha sido fácil. Suponía seguir estando decaída, perder la ilusión. Por eso, cuando hablé con mi agente y me ofreció València, esa ilusión volvió a florecer. Me ilusiona mucho venir al Valencia Basket por todo: la ciudad, el club, los objetivos deportivos, que son metas que me gustan. Es un proyecto que me apetece y me hace tener esa ilusión que con los años por motivos personales, había perdido. Gracias al fichaje por el Valencia Basket ha renacido mi ilusión.

—¿Qué es lo que más le atrajo del proyecto del Valencia Basket para aceptar la oferta taronja?

Lo que más me llamó la atención es la política de igualdad en el trato de mujer y hombre que promueve el Valencia Basket. Que una mujer no sea menos que un hombre es, lo que a día de hoy, queremos todas las mujeres. No por compararnos con los hombres, sino porque si somos profesionales, queremos que se nos trate por igual y aquí en València es así. Eso me llamaba mucho la atención, unido a que estoy cerca de casa, a que el objetivo deportivo es muy chulo, la ciudad, el clima... todo lo que en muchos otros sitios donde he estado no sumaba, aquí lo tengo.

¿Se ve ganando un título la próxima temporaria en su primer año con el Valencia Basket?

—Sinceramente no es algo que haya visualizado hasta ahora ni que me obsesione. Es un objetivo que todos tenemos, todos jugamos para ganar pero el club siempre ha avanzado con los pies en el suelo. Esta temporada quiere dar un paso más para estar arriba y creo que puede conseguirlo. De todas formas hay que tener en cuenta que es un equipo muy nuevo, en el que pocas jugadoras continúan de la pasada temporada. No creamos que va a ser llegar y ganar, tenemos que crecer como equipo. Con la Cultura del Esfuerzo y el trabajo que guían a este equipo, se puede llegar muy lejos. A día de hoy no tengo en la cabeza: ‘vamos a levantar un título’, sino pienso en trabajar y mejorar. Tenemos un grupo de jugadoras muy bueno, con mucho potencial, ahora tenemos que trabajar, entrenar duro para llegar todo lo lejos que podamos.

—¿Cómo fue la experiencia de entrenar en pleno mes de julio durante dos semanas, algo que no es habitual en estas fechas?

—A mí me ha venido de perlas porque llevábamos 5 meses paradas. En Zaragoza estaba entrenando en malas condiciones, sin los medios necesarios y estas dos semanas de entrenamiento con el Valencia Basket me han ido muy bien para coger sensaciones, para recuperar musculatura, un tono bueno, coger balón, para conocer a las compañeras, dónde voy a vivir, con quién... esas dos semanas sumaron mucho y servirán para que cuando empiece ahora la pretemporada todo vaya más rodado.

—Conocía ya a Santi Pérez de Zaragoza, ahora ha conocido también a Rubén Burgos ¿Qué le han dicho? ¿Qué esperan de usted?

—Que sea yo, que les gusta cómo juego, cómo soy y que ya saben lo que pueden esperar de mí. Que no tengo que cambiar. No creo que tenga que hacer nada diferente, lo que han visto de mí les gusta, encaja con el club.

—¿Qué le parece el grupo que ha formado el Valencia Basket para la próxima temporada?

—En julio estuvimos entrenando con muchas jóvenes, pero en mi vida he visto a niñas de 16 años con tanto talento, me parece increíble. Físicamente ya son mujeres y tácticamente y técnicamente leen el baloncesto a un nivel que no es habitual a esas edades. En Valencia Basket no sólo hay un equipo profesional bueno sino que hay una cantera de mucho nivel, pueden entrenar como una más. La cantera del Valencia Basket es una de las mejores de España. En l’Alqueria del Basket he alucinado porque hay gente entrenando en todas las canchas a todas horas, hay una gran cantera.

—A nivel deportivo queda claro que le convence e ilusiona el proyecto del Valencia Basket pero a nivel personal ¿cree que se adaptará bien a València?

—Por supuesto, estoy encantada. Voy a vivir a cinco minutos del pabellón, en una zona con centros comerciales, restaurantes, la playa cerca... las condiciones de vida comparadas con otros países en los que he estado, no tienen nada que ver. Me encanta València, todo es positivo, la ciudad, el club, el clima...Voy a mejor en todo.

—¿Por qué ha tardado tanto tiempo en volver a jugar en España?

—Mi último año aquí, 2008, coincidió con la época dura de la crisis económica, me salió la oferta de Polonia y me fui a la aventura. No me arrepiento. He pasado años malos pero en todos he aprendido, soy la persona y la jugadora que soy por todas esas experiencias que he vivido y que me han llevado a tener ahora la oportunidad de fichar por el Valencia Basket.

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