Martin Hermannsson fue presentado este martes en L'Alqueria del Basket como nuevo jugador del Valencia Basket en compañía de otra de las nuevas estrellas del equipo femenino de Rubén Burgos, la internacional australiana Rebecca Allen, exjugadora de la WNBA.

Vicente Solá, presidente del Valencia Basket, destacó que el club ficha para esta temporada a una jugadora de 27 años y polivalente, puesto que puede jugar de escolta, alero o ala-pívot "garantizando siempre un buen rendimiento". "Es una jugadora de referencia en la Euroliga, donde ha destacado en las últimas dos campañas. La pasada, con medias de catorce puntos y cinco rebotes, aunque no sólo lo ha hecho en la Euroliga. Cuenta con más de un centenar de partidos en la WNBA, con buenos porcentajes en el tiro de tres, una de sus armas. Y es pieza clave en una de las mejores selecciones del mundo, la Australia. Su versatilidad y cualidades físicas le harán una pieza muy importante del entramado defensivo".

Unas virtudes y unos números que avalan a la 'aussie', que llega a Valencia Basket con hambre y deseosa de aportar para ver hasta dónde puede llegar el equipo. "Estoy muy contenta de estar aquí. Desde que llegué, he visto el nivel de profesionalidad que tiene el club que se cuida muy bien el equipo femenino. Me siento muy afortunada de estar aquí y de poder entrenarme con mis compañeras. Lo que queda es trabajar y seguir mejorando. Tengo ganas de saber hasta donde podemos llegar".

Después de seis meses sin jugar, Rebecca Allen está deseando conocer la ciudad: "Me gusta conocer el entorno y la ciudad cuando llego a un nuevo sitio. Es vital para integrarse. Creo que va a ser una gran experiencia para mí. Tengo muchas ganas de volver a jugar tras este parón y los tres primeros días con el equipo han sido muy positivos. Hay un caldo de cultivo muy bueno para seguir creciendo".