El Valencia Basket tiene la ocasión de repetir por primera vez participación en la Euroliga y Guillem Vives tiene claro que el equipo debe exigirse el mismo objetivo de la temporada pasada, el Top 8 que ayudaría volver el próximo año a la máxima competición europea, que empieza este jueves ante el Asvel Villeurbanne.

Una exigencia que asumen y más aún con el potencial de la plantilla tras los grandes fichajes hechos en verano. "La plantilla tiene asumido y hablado que el objetivo para la fase final de la Euroliga que arrancarán este jueves es acabarla entre los ochos primeros, para poder así disputar los cuartos de final y, en caso de quedar por delante del Alba Berlín, repetir en la próxima edición del torneo".

"Nos hemos reforzado y venimos de una experiencia previa, tenemos la competición más asimilada. El objetivo es quedar entre los ocho primeros. Lo hemos hablado en el vestuario y el objetivo es ése", confirmó Vives en una rueda de prensa.

El catalán palpa en el ambiente que hay más presión, pero lo entiende."Los nombres de los fichajes y los equipos de donde vienen o los títulos que han ganado indican que se ha apostado fuerte y se nota. El objetivo es estar entre los ocho primeros, nos queda mucho para hacer y trabajar pero tenemos un equipo competitivo", añadió.

El base advirtió de las virtudes del ASVEL Villeurbanne, su rival este jueves, al que ya se midieron en pretemporada. "Es un equipo físico, se nos puede complicar, les ganamos pero en un partido amistoso y será difícil", auguró.

"Este es un partido oficial, son un equipo con un nivel físico muy alto y creo que será la clave. Si no igualamos su nivel físico será muy complicado, lo bueno es que sabemos cómo juegan aunque cambien cosas", explicó.

El base catalán señaló de se van "adaptando" a la nueva realidad de la COVID 19 pero que eso obliga a no mirar a largo plazo. "Del futuro sabemos que tenemos un partido mañana, más que nunca hay que ir al partido a partido", apuntó.

Además, en este caso le motiva que puedan jugar ante público, aunque haya un aforo máximo de 400 personas. "A mí me sorprende la diferencia entre las dos competiciones, aunque entendiendo que la salud es lo primero y respetando las decisiones. Espero que en poco tiempo puedan venir en la Liga" y animó a la gente a hacerlo en la Euroliga.

Y es que Vives reconoció que echa en falta "la adrenalina de jugar delante la gente, cambia un poco el deporte pero nos tenemos que acostumbrar porque la salud es lo primero