El Valencia Basket vuelve este lunes al trabajo en La Fonteta después de haber disfrutado del fin de semana libre. Los taronja descansaban en la Liga Endesa y, tras los casos de positivo por COVID-19 en el Zenit San Petersburgo, tampoco pudieron disputar el pasado jueves su encuentro de Euroliga. En total, serán nueve días sin partidos antes de enfrentarse en Kaunas al Zalgiris -jueves 22de octubre- que el equipo ha dedicado exclusivamente a mejorar su puesta a punto.

«Los jugadores están concienciados de que ahora es bueno tener este break para trabajar y construir cosas. La competición oficial nos ha dado mucha información de cosas que tenemos que mejorar», explicó Jaume Ponsarnau, para el que «eso tiene mucho que ver con el hecho de que el equipo esté cambiando porque empezamos la competición sin Prepelic ni Marinkovic, ahora tenemos a los dos pero no a Sastre que fue muy importante al principio, PrepelicMarinkovicDerrick Williams».

Esto, precisamente, está impidiendo también a jóvenes como Jaime Pradilla tener un mayor protagonismo en el roster del Valencia Basket. «Si no hubiésemos tenido problemas de lesiones ya estaría claramente entrando en la dinámica, igual que Josep Puerto, señaló un técnico que echa mucho de menos a la afición «y nos tocará seguir haciéndolo durante un tiempo. Lo que es clave es que estén o no estén entendamos que jugamos para ellos.

También te puede interesar: Así está la situación de Quino Colom en el Valencia Basket