Otro golpe sobre la mesa del Valencia Basket en la Euroliga. Los taronja sacaron a relucir su mejor versión en una segunda parte casi perfecta y derrotaron al que era el líder de la Euroliga, un Zalgiris que además contaba con el apoyo de 5.000 aficionados en las gradas.

El extaronja Lauvergne abrió el marcador en un primer cuarto marcado por el recital de triples del Zalgiris. Vasturia, Grigonis, Jokubaitis y Milaknis destrozaban el aro taronja desde más allá de la línea de 6,75 y el Valencia Basket ya hacía bastante con aguantar el ritmo ante semejante porcentaje de acierto en la línea exterior (7 de 9).

Incluso los taronja, mejores en la zona, lograron ponerse por delante a los cinco minutos con un parcial de 0-8 con canastas de Dubljevic, Labeyrie, Marinkovic y Kalinic.

Pero el líder de la competición seguía en estado de gracia y la superioridad taronja en la pintura no fue suficiente para evitar el 27-22 al final de los primeros diez minutos.

Hayes se sumaba a la fiesta triplista de los locales en el segundo cuarto y frenaba el impulso de un Valencia Basket que empezaba a encontrar también a Derrick Williams.

Dubljevic tiraba también del carro en la zona, con un único fallo en un lanzamiento de triple que le habría valido para igualar a Rafa Martínez como máximo triplista en la historia taronja. Pero no llegó antes del descanso, al que llegó el capitán como máximo anotador del partido con 10 puntos, mientras en los locales la responsabilidad anotadora se repartía más, con diez jugadores anotando y seis de ellos desde la línea de tres.

El paso por vestuarios, con 45-37 en el marcador, cambió por completo la dinámica del partido. El Valencia Basket empezaba a anotar de tres con Kalinic, Marinkovic y Dubljevic por partida doble -ahora ya máximo triplista taronja en Euroliga con 74- y los de Ponsarnau daban la vuelta al marcador (49-51) en poco más de cuatro minutos. El Zalgiris ya no encontraba con facilidad a sus exteriores y cuando lo hacía, fallaban.

La defensa visitante subía de intensidad y los nervios llegaban a unas gradas en las que sorprendía ver a 5.000 aficionados a pesar de la crisis sanitaria que azota al mundo. Lauvergne les devolvía la ilusión empatando el partido con dos tiros libres, pero el Valencia Basket estaba lanzado y aprovechó también la velocidad y determinación de Marinkovic y Prepelic para volver a poner tierra de por medio, antes de que Kalinic elevara la diferencia hasta los 9 puntos (51-60).

El Valencia Basket defendía bien, dominaba el rebote, anotaba de dentro y de fuera y un mate de Labeyrie y un triple de Prepelic dejaron aún más tocados a los locales (55-65). Vives cerró el tercer cuarto (12-30) y abrió el último y dos triples de San Emeterio y Marinkovic dieron a los taronja su máxima ventaja (59-75) y un mejor porcentaje de aciertos en triples pese al recital local de la primera parte. ¡Ver para creer!.

Marinkovic seguía en estado de gracia, con triples de 8 metros. Cualquiera diría que volvió recientemente de una pubalgia. Con 64-80 tras mate de Williams el partido parecía sentenciado, pero dos triples de los locales les acercaron a diez puntos (70-80) a falta de tres minutos.

Ponsarnau paró el partido y apostó por Vives y Van Rossom para el tramo final. El catalán sentenció el partido con un triple antes de hacer su quinta falta y Tobey, Labeyrie y Kalinic, remataron una segunda parte perfecta que sirvió a los taronja para tumbar al líder y mostrar su mejor versión (82-94) justo el día que tenían la presión del público rival en la grada.