A nadie escapa que la actual temporada, sobre todo en lo referente a los torneos europeos, se está complicando hasta una situación casi limite debido a la pandemia generada por el COVID-19. Las suspensiones en todas las competiciones empiezan a acumularse y el calendario a congestionarse.

Así, la Liga Endesa acumula ya 23 casos positivos por coronavirus y 12 partidos aplazados en 9 jornadas. Mucho más se complican las cosas en la Euroliga o la Eurocup. La máxima competición continental, con un total de diez países implicados -con diferentes índices epidemiológicos y restricciones sanitarias- acumula ya 37 positivos y 9 partidos aplazados en sólo 6 jornadas. Entre ellos el que debía haber enfrentado en La Fonteta al Valencia Basket ante al Zenit San Petersburgo en la jornada 4 y que ahora ha pasado al 8 de diciembre.

El conjunto ruso, precisamente, es el que registra mayor índice de contagios con 13 en sus filas, seguido por el ASVEL Villeurbanne con 11, el Alba Berlín con 6 y el CSKA Moscú con 3 desde que arrancó la competición -antes había tenido seis más en su equipo-. Lo peor de todo, sin embargo, es que las perspectivas a corto plazo indican que los problemas derivados de esta situación van a ir multiplicándose con el paso de los días.

Es por ello que la Euroliga ha convocado para este jueves a todas las ligas nacionales con presencia en sus dos competiciones a una reunión telemática con dos puntos importantes sobre la mesa. Uno, el más grave, buscar soluciones a un calendario cada vez más saturado y sin apenas fechas disponibles. Y otro, también muy importante, unificar protocolos sanitarios y de actuación frente al COVID-19 para minimizar los casos de positivos entre los equipos. Una puesta en común en la que preocupa especialmente la gestión de la pandemia que se está llevando en países como Rusia.

En ningún caso, como ha podido confirmar SUPER con el propio organismo continental, se ha planteado parar el torneo o modificar el sistema de competición. La idea, en este momento, sigue siendo finalizar la fase regular, disputar los playoffs y la Final Four. Al menos, eso sí, mientras no exista una situación de bloqueo que obligue a tomar otro tipo de decisiones.

Algo en lo que coinciden también en el Valencia Basket. Desde la entidad taronja consideran que, adoptando las medidas que dicte la situación sanitaria en cada momento, hay que intentar que la temporada continúe adelante «de la mejor manera posible» e intentar, siempre que sea posible, que ninguna de las competiciones se vea obligada a detenerse.

Burbuja sanitaria

Llegados a un caso extremo, de bloqueo como sucedió hace unos meses, es donde planea la sombra de una 'burbuja' en la que poder acabar la temporada. Una opción que ya estuvo sobre la mesa la pasada campaña para jugarse en el mes de mayo pero que, debido a la imposibilidad de viajar para algunos equipos, acabó finalmente siendo descartada.

En caso de llegarse a este punto, es obvio que tras el éxito de la Fase Final de la Liga Endesa la opción de València es vista con muy buenos ojos. Y más con infraestructuras como L'Alqueria del Basket justo al lado del que sería el pabellón de juego, en este caso La Fonteta.

Sin embargo, y al igual que sucedió entonces cuando estuvo sobre la mesa esta posibilidad, el factor principal para la elección de la sede será la incidencia del virus en ese país concreto. Por esta razón, precisamente, València no estuvo entre las candidatas para actuar como sede en el hipotético caso de que se hubiera realizado el torneo en mayo -por entonces la incidencia del COVID-19 en España seguía siendo muy alta-.

Con esta información sobre la mesa desde el Valencia Basket, eso sí, tienen muy claro que si se llega a este extremo estudiarían las condiciones, al igual que las de cualquier otra competición, para postularse como sede. Una forma de actuar que es parte de su plan 'EActivate' en el que el objetivo principal es mantener ahora el baloncesto y el deporte en general más vivo que nunca. Sin embargo, por el momento aún es pronto para aventurarse hacía una solución tan radical que, aunque está en el cajón y llegado el caso se pondrá encima de la mesa, todos los actores quieren evitar a toda costa. Sería señal de que el 'virus' ha agotado el resto de vías para acabar la temporada.

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