Tras la derrota del pasado viernes en Múnich, y tras disfrutar el sábado del día libre, la primera plantilla del Valencia Basket regresó este domingo a los entrenamientos para empezar a preparar el triple compromiso que tendrá que afrontar en La Fonteta. Primero recibirá mañana al Panathinaikos a las 21:00 horas, después visitará el feudo taronja el Maccabi Tel Aviv en la décima jornada de la Euroliga el viernes 20 de noviembre a las 21:00 horas, y cerrará esta intensa semana con su regreso a la Liga Endesa para probarse ante el Iberostar Tenerife el domingo 22 de noviembre a las 17:00 horas.

La buena noticia en la sesión que tuvo lugar en La Fonteta fue ver ya incorporado al grupo a Mike Tobey. El pívot norteamericano, que sufrió un esguince leve en la rodilla izquierda en el encuentro de la penúltima jornada de la Euroliga ante el Armani Milán, ha realizado gran parte del entrenamiento demostrando que se encuentra ya muy recuperado de su lesión. De hecho, y salvo nuevo contratiempo, estará ya a disposición de Jaume Ponsarnau en este primer envite de la semana ante el Panathinaikos.

Su ausencia en los dos últimos partidos ante el Burgos y el Bayern, ambos saldados con derrota, ha resultado un auténtico quebradero de cabeza para el Valencia Basket. Se trata, por tanto, de un refuerzo de lujo para la pintura taronja, que en estos dos encuentros sólo contó con Bojan Dubljevic en el puesto de ‘cinco’. En este momento, por tanto, Ponsarnau dispone de toda su plantilla a excepción de las bajas de larga duración de Joan Sastre y Vanja Marinkovic.

Mejor arranque en Euroliga

Momento importante pues, a pesar de que la derrota en Alemania sigue escociendo, el Valencia Basket tiene la opción de superar su propio récord de triunfos en la Euroliga tras consumir el primer cuarto de la competición. Con su partido en la Fonteta ante el Zenit San Petersburgo aplazado para el 8 de diciembre y un 4-3 en su casillero, los valencianos tienen la posibilidad de conseguir por primera vez seis triunfos en sus primeros nueve partidos en la máxima competición continental. Algo que alcanzarían en el caso de poder sacar el triunfo mañana ante Panathinaikos y ante el Maccabi el viernes.

En el caso de conseguir la victoria solo en uno de ellos, el equipo taronja igualaría el mejor registro hasta el momento en los primeros nueve partidos, el 5-4 conseguido en su primera participación en esta competición en la temporada 2003-04. En el caso de no poder sacar la victoria en ninguno de los dos, se quedaría con el balance de 4-5 con el que el Valencia Basket empezó la temporada 2010-11. En sus otras tres participaciones, el equipo taronja acabó sus primeros nueve partidos con 3-6 en la temporada 2017-18 y 2019-20 y con 2-7 en la campaña 2014-15.

Aplazamientos por el COVID-19

El Valencia Basket comenzó este domingo a preparar el primero de estos partidos, el que le medirá el martes ante los griegos del Panathinaikos OPAP Athens, debido a que su partido de la Liga Endesa que le hubiese llevado al Olímpic para medirse al Club Joventut Badalona ha sido aplazado al 4 de enero de 2021 por cuestiones sanitarias derivadas de la afectación por COVID-19 en el equipo verdinegro.

Una circunstancia que comparte con su rival, ya que el partido que este domingo tendría que haber disputado el Panathinaikos en la pista del Aris de Salónica también fue aplazado. De esta forma, ambos equipos tendrán el mismo tiempo para descansar y preparar este partido tras jugar (y perder) ambos equipos el pasado viernes 13 en la Euroliga.

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