En la Liga como en la Euroliga. Así afrontó el Valencia Basket el partido de este martes contra el Barcelona en el Palau, motivado quizá por el nivel del rival y por el hecho de llegar más descansado que de costumbre al no haber jugado el fin de semana. Y se notó en la frescura física y mental de unos jugadores que castigaron el aro local como hacía 15 años que lo lograba nadie en un primer cuarto en el Palau, llegando hasta los 32 puntos y a un espectacular 90-100 al final del partido, en la gran noche de Derrick Williams, autor de 25 puntos.

Un parcial inicial de 3-10, con cinco puntos de Dubljevic, un triple de Vives y canasta de Prepelic, obligó a Jasikevicius a pedir su primer tiempo muerto a los dos minutos de partido. Una pausa que despertó a Mirotic y, sobre todo un Calathes que asumió la responsabilidad anotadora de los suyos para llegar hasta los 10 puntos y evitar que la diferencia taronja fuera aún más abultada.

La inspiración de Derrick Williams y el acierto del equipo desde la línea de 6,75 -con 8 triples de 11 intentos- permitió acabar el cuarto 22-32, tras un último triple de San Emeterio.

Una renta merecida pero que no se pudo mantener en el segundo cuarto ante un Barça que aumentó su intensidad defensiva y que, con más acierto en el tiro, recuperó los diez puntos de desventaja para llegar a empatar al descanso (51-51) tras dos últimas canastas consecutivas del extaronja Pierre Oriola.

Dubljevic y Van Rossom asumían la responsabilidad en los momentos más delicados y Pradilla sacaba partido de sus recursos e inteligencia en la pintura para sumar también cuatro puntos de oro, aunque la ventaja se esfumara.

Oriola de nuevo puso por delante al Barcelona por primera vez al inicio de la segunda parte, pero pronto tuvo respuesta con un triple de Prepelic y un parcial de 2-10 por medio de Dubljevic y Derrick Williams, en su mejor partido de taronja. Aún así, el que fuera campeón de Liga con el Valencia Basket seguía haciendo daño en la pintura con un Kalinic incapaz de frenarle. Sumó 8 puntos en 5 minutos hasta que Jasikevicius le dio descanso.

Quien rotaba menos era Ponsarnau, cargando de minutos más que nunca a su quinteto titular, especialmente a un Dubljevic imparable para los locales (18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias). Sin él en pista, Mirotic y Davies aprovecharon su ausencia para empatar el partido (68-68), ayudándose de la superioridad en el rebote y de los fallos en los tiros libres del Valencia BC.

Pero el Valencia Basket volvió a ponerse las pilas y comenzó el último cuarto con un parcial de 0-9, con un espectacular Derrick Williams -que solo fallaba en los tiros libres-, un triple de Van Rossom y una canasta de Tobey. El pívot, en unos minutos mágicos, elevó la ventaja hasta el 72-85. Calathes y Mirotic hicieron soñar al Barça (79-85), Vives les echó un jarro de agua fría con un triple y otro de Abrines les volvió a meter en el partido (82-88) a 3:27 del final.

Pero Jasikevicius dio un respiro a los de Ponsarnau con una técnica, Williams y Dubljevic forzaban faltas que valían oro y la defensa taronja frenaba el intento de remontada local, hasta llegar al definitivo 90-100, con el canterano Millán Jiménez jugando los últimos 22 segundoscomo premio a su trabajo en el día a día con el primer equipo.