Tras un fin de semana para coger aire, el Valencia Basket retoma este martes la actividad competitiva en un mes de diciembre que se presenta frenético en cuanto a partidos -cinco en los próximos diez días para empezar-. Y lo hace en un escenario ciertamente preocupante, el de la Liga Endesa, donde el equipo ha mostrado su peor cara en lo que va de temporada. Dato certificado en los tres últimos encuentros con derrotas de forma consecutiva ante el Real Madrid, Hereda San Pablo Burgos e Iberostar Tenerife.

Así, con un balance de 4 victorias y 6 partidos perdidos, los de Jaume Ponsarnau afrontan esta jornada 17 adelantada del torneo doméstico en el puesto 12 de la clasificación y con su presencia en la Copa del Rey en el alambre -más allá de que la competición pueda acabar celebrándose en València y accediendo como anfitrión-. Por si fuera poco, además, toca visitar una de las canchas más complicadas de la ACB, el Palau Blaugrana.

La parte positiva es que el choque ante el Barça tiene todos los ingredientes del mejor encuentro de Euroliga, incluidos los dos contendientes, y es ahí donde los taronja parecen haber encontrado la fórmula para competir cada encuentro desde que arrancó el curso. Sirva como ejemplo la victoria del pasado viernes en la pista del Fenerbahçe, donde los valencianos consolidaron su presencia en la parte alta de la máxima competición continental.

De lo que se trata ahora, sin embargo, es de romper su mala racha en competición nacional en una pista que históricamente no le ha sido propicia, pero de la que ha sacado el triunfo en cuatro de sus últimas nueve visitas en la Liga Endesa. Así, la de este martes será la 38ª ocasión en la que los taronja visiten la pista del Barça para disputar un partido de la Liga Endesa.

El balance histórico es claramente favorable al equipo local, con 28 triunfos catalanes y 9 valencianos. Para cambiar esa mala dinámica, el Valencia Basket intentará imponerse a un rival que está intratable como local y ha sumado por victorias sus once partidos en el Palau Blaugrana. No conoce la derrota como local esta temporada y en ACB ha hecho gala de sus mejores dotes defensivas, dejando a sus rivales en 68 puntos de media en los partidos de Liga Endesa jugados en el Palau Blaugrana.

No obstante, el Barça llega al partido después de ver como se rompía en la pista del ASVEL Villeurbanne una racha que le mantuvo invicto durante un mes en el que encadenó hasta ocho triunfos. Hay que recordar que ambos equipos ya se han enfrentado esta temporada. Fue hace seis semanas, en la Euroliga y en La Fonteta, en un encuentro en el que el Barça se impuso por 66-71 y que decidió el parcial de 9-21 que el equipo catalán logró en el tercer cuarto.

Ausencias significativas

Jaume Ponsarnau no podrá contar para este encuentro con los lesionados de larga duración Vanja Marinkovic y Joan Sastre, además del ala-pívot francés Louis Labeyrie, que se recupera de un esguince de grado dos en su tobillo derecho y al que le restan todavía entre diez y quince días para volver al equipo. Una baja más que importante pues hasta su lesión estaba siendo el hombre más destacado del equipo siendo nombrado MVP del mes de noviembre en la Liga Endesa.

Es ahí dónde volverá a cobrar enorme importancia el rendimiento del norteamericano Derrick Williams, algo más entonado en los últimos encuentros pero que todavía debe alcanzar una mayor regularidad, sobre todo en el terreno defensivo con Mirotic como 'pareja de baile'. El cuadro catalán, por su parte, no podrá contar con el valenciano Víctor Claver, alejado de las pistas por una fascitis plantar.