Jaume Ponsarnau había avisado del talento del Khimki y logró que los jugadores no cayeran en un exceso de confianza ante la visita del colista, lo que se tradujo en una clara victoria ante el conjunto ruso pese a la baja de Labeyrie y las molestias que arrastraban otros como Kalinic y Vives.

El propio base catalán salió de inicio en un quinteto junto a Van Rossom, San Emeterio, Pradilla y Dubljevic y pese a la canasta inicial de Booker, los taronja no tardaron en tomar el mando del partido en un cuarto con puntos repartidos y con Pradilla como máximo anotador con 4 puntos.

Los triples no entraban y los locales se hacían fuertes en la pintura con Derrick Williams y Dubljevic y la ayuda de Kalinic bajo los aros. La defensa del Khimki hacía aguas y el Valencia Basket lo aprovechaba para abrir brecha en un segundo cuarto que acabó con un parcial de 29-16.

Solo Hermannsson había logrado anotar en una ocasión desde más allá de la línea de 6,75, pero los porcentajes de aciertos del rival eran peores y el balance de 16-5 en asistencias hablaba a las claras del juego coral de los primeros y el anárquico de los segundos.

El 45-29 al descanso parecía dejar encarrilado el partido, pero ante un rival de tanto talento, cualquier descuido se paga y más si baja la intensidad defensiva y el acierto en el tiro, a pesar de dos triples consecutivos de Prepelic al inicio de la segunda parte.

Un parcial de 2-13 rematado con dos triples de Simma obligó a Ponsarnau a parar el partido. Un tiempo muerto que no dio resultado y que dio lugar a otro parcial de 2-8 con canastas de Mickey, Timma y los tiros libres de Zaytsev y Booker. Pero cuando el rival se acercó a un peligroso 55-52 Hermannsson despertó a los suyos para anotar y asistir a Van Rossom y dar algo de aire a los taronja antes del último cuarto (59-52).

En ausencia de un desconocido Shved, fueron Zaytsev y McCollum quienes seguían intentando la remontada (61-57), pero un nuevo triple de Hermannsson rompió la inercia y Van Rossom, Derrick Williams y Tobey aumentaron la ventaja hasta el 70-59. Jerebko reducía diferencias con otro triple y un reaparecido Sastre anotaba sus primeros puntos.

Pero los de Rimas Kurtinaitis empezaban a anotar con facilidad desde la línea de 6,75 y Bertans y Shved pusieron un inquietante 74-68 en el marcador. Y de nuevo apareció Hermannsson para asistir a Derrick Williams y Tobey y llevar la calma a falta de menos de tres minutos.

Bertans anotaba tres tiros libres, pero fallaron el siguiente triple y Hermannsson remató el partido pese al posterior triple a la desesperada de Booker. El islandés aún aumentó sus estadísticas con tiros libres tras antideportiva a Mickey y Shved anotó un 2+1 intrascendente para los suyos, que perdieron 88-82 tras el recital de Hermannsson y el intercambio de canastas final.