El Valencia Basket hizo los deberes y, después de lograr su sexta victoria seguida superando al Herbalife Gran Canaria en La Fonteta, logró la clasificación matemática para la Copa del Rey. Según recoge la normativa, y tras la suspensión este sábado de los encuentros UCAM Murcia - BAXI Manresa y MoraBanc Andorra-Monbus Obradoiro, los taronja con diez victorias estarán en el sorteo del torneo del KO el próximo 11 de enero. Un alegría que se vio ensombrecida por el primer caso positivo por coronavirus en su plantilla y que fue desvelado apenas unos minutos antes de dar inicio el encuentro.

Pese al susto inicial, con un arranque que hizo aparecer de manera efímera viejos fantasmas en La Fonteta, el Valencia Basket hizo lo que debía ante el Herbalife Gran Canaria. El positivo por COVID-19 pilló por sorpresa a toda la plantilla, que unido a la baja de última hora y sin aparente lesión de Bojan Dubljevic -único jugador ausente en La Fonteta junto con el lesionado Vanja Marinkovic- influyó en unos primeros minutos sin ritmo y un patrón claro de juego (4-11; min. 4). Afortunadamente no duró demasiado.

El coraje e inspiración de Kalinic, bien secundado por un productivo Mike Tobey, despertó a los taronja. Un parcial de 8-0 disparó a los locales para dar la vuelta al partido y, a partir de ahí, poner tierra de por medio (12-11; min. 5). Ni siquiera la segunda falta de Kalinic, obligado a irse al banquillo por este motivo, frenó el ímpetu de un Valencia Basket que había encontrado un aenorme vía de agua en la defensa isleña (29-21; min. 10).

Los tiempos muertos de Fisac apenas sirvieron para mantener rentas gracias al ataque y la anotación de hombres como Clark o Kilpatrick bajo la dirección de Albicy. Poco más. El conjunto taronja, sin apretar el acelerador, mantenía las rentas y se marchaba al descanso con una cómoda renta de once puntos tras un triple de Josep Puerto sobre la bocina (56-45; min. 20).

No cambio demasiado la decoración tras el paso por los vestuarios. El Valencia Basket, aunque ahora con un juego menos fluido, continuó mandando en el electrónico sin que su rival diera una sensación real de poder afrontar la remontada (67-55; min. 27). Los triples lejanos de Van Rossom y Prepelic, y la definición de Tobey bajo el aro fueron argumentos suficientes para mantener a raya a un Gran Canaria que no terminaba de meterse en el encuentro (74-62; min. 30).

No lo haría tampoco en un último cuarto en el que los de Fisac acabarían de desconectarse por completo del partido. Todo lo contrario que el Valencia Basket, al que su velocidad de crucero le dio para lograr una de sus victorias más cómodas de la temporada e incluso repartir minutos entre todos sus jugadores.

También te puede interesar: Falso positivo en el equipo femenino del Valencia Basket