El Valencia Basket saca el rodillo en Bilbao

Con la baja de última hora de Prepelic y las ausencias de Dubljevic y Marinkovic, el Valencia Basket afrontó su partido ante el RETAbet Bilbao Basket con ganas de quitarse el mal sabor de boca de la última derrota en la Euroliga y con la tranquilidad de tener asegurado el billete para la Copa del Rey.

Ponsarnau apostó de inicio por Hermannsson, Van Rossom, Kalinic, Labeyrie y Tobey y fue el pívot estadounidense el encargado de abrir el marcador con un triple marca de la casa. El ‘5’ taronja asumía la responsabilidad en los primeros minutos y siete puntos suyos permitieron abrir la primera brecha en el marcador (4-9).

Labeyrie no tardó en sumarse a la causa con otros siete puntos del francés, triple incluido, mientras San Emeterio, Vives y Sastre confirmaban los buenos porcentajes taronja en el tiro en el primer cuarto, al que se llegó 21-25 pese a la inferioridad en el rebote.

De nuevo Tobey anotó la primera canasta en el segundo cuarto y ayudó también para un parcial posterior de 0-10 que rompió el partido (25-39). Un triple de Van Rossom y otro de Pradilla (que llegó con 7 puntos al descanso) dieron alas a los taronja, quienes siguieron castigando el aro local desde más allá de la línea de 6,75 con Vives y Sastre pese a la respuesta de Jenkins, el mejor de los de Mumbrú.

Los taronja eran mejores en porcentaje de tiro, rebotes y asistencias y las diez pérdidas de los locales lastraban al penúltimo de la Liga, que se fue el descanso a 15 puntos del Valencia Basket.

Y una vez más, como ocurrió en el primer y en el segundo cuarto, fue Tobey el primero en abrir el marcador en la reanudación con un nuevo triple (32-50). Los locales no sabían como parar a los interiores taronja y Williams se apuntó a la fiesta con ocho puntos en el tercer cuarto.

Sastre, Vives, Hermannsson, Van Rossom y Kalinic hurgaban en la herida de un Bilbao Basket que se veía impotente para frenar el vendaval de juego visitante y que tenía cada vez más problemas para ver aro con facilidad pese a los 13 puntos de Jenkins.

A falta de diez minutos, el partido estaba sentenciado con un 56-78 y el parcial de 0-5 al inicio del último período (con triple de Van Rossom y mate de Labeyrie) obligó a Mumbrú a pedir un tiempo muerto a los pocos segundos.

De poco le sirvió. El Valencia Basket no bajaba su intensidad y seguía arrollando al equipo vasco, con una espectacular defensa y un acierto en el tiro casi sin precedentes. Y todo ello sin dos tiradores como Marinkovic y Prepelic y también con la ausencia del capitán, Bojan Dubljevic.

Con la victoria asegurada, Ponsarnau premió al joven Guillem Ferrando, que jugó más de cuatro minutos y sumó dos puntos desde la línea de tiros libres, compartiendo minutos en el quinteto con jóvenes como Puerto y Pradilla, además de Vives y Tobey. Y así hasta el 73-106 final, en un partido con un 77% de acierto en tiros de 2 y un 50% desde la línea de 6,75.