Derrick Williams empuja al Valencia Basket hacia el Top-8

Con la baja de Bojan Dubljevic por lesión, el Valencia Basket afrontaba en Moscú un partido en el que estaba obligado a ganar al colista para seguir con opciones de clasificación para el Top-8. Y lo consiguió pese al sufrimiento final, con un 68-77 que da alas para seguir soñando con el play-off.

Ponsarnau apostó de inicio por un quinteto sin un 'cinco' puro, con Derrick Williams y Labeyrie en la pintura acompañando a Van Rossom, Prepelic y Kalinic. Y fue el ala-pívot estadounidense el que lideró a los taronja en un primer cuarto en el que abrió el marcador y acabó sumando 9 puntos, con dos espectaculares mates en los que fue asistido por Kalinic.

Entre ambos 'cocinaron' un primer parcial de 3-9, que sumado después al acierto de Labeyrie y de Sastre al final del primer cuarto, permitieron a los taronja acabar los primeros diez minutos con una cómoda ventaja de diez puntos (17-27) a pesar de haber perdido la batalla por el rebote y tras un último triple de Pradilla.

Los porcentajes de tiro, eso sí, eran superiores a los de los locales, pero la diferencia se redujo considerablemente en un segundo cuarto en el que Karasev y Jordan Mickey vieron aro con facilidad y en el que los taronja no supieron mantener la diferencia de +16 que llegaron a tener con 19-35 al principio y 26-40 después.

Una técnica a Derrick Williams tras una gran acción ofensiva del estadounidense fue el punto de inflexión, que llevó a encajar un parcial de 14-4, sumando solo desde la línea de tiros libres con Labeyrie y Prepelic.

Con 38-44 se llegaba al descanso. El partido estaba abierto ante un Khimki que seguía dominando el rebote y que empezaba a creer en dar la campanada empujado también por las múltiples faltas que forzaron y que les llevaron a hacer 17 lanzamientos de tiros libres, anotando 15 de ellos.

Jordan Mickey seguía haciendo daño en la reanudación con cuatro puntos consecutivos a los que respondieron Mike Tobey y Derrick Williams, con su tercer mate del encuentro. El 42-48 no permitía bajar ni un segundo la concentración, pero los taronja no lograban anotar desde el exterior y fiaban todas sus opciones ofensivas al acierto de sus interiores, con Tobey y Williams sobre todo y con un Labeyrie que anotó desde más allá de la línea de 6,75 al final del tercer cuarto, ya sin Van Rossom en pista por una torcedura del tobillo derecho.

Los de Ponsarnau tomaban aire con 49-58 al final del tercer período y Mike Tobey siguió castigando el aro del Khimki en la reanudación con cuatro puntos consecutivos que abrían brecha en el marcador (49-62). Pero Karasev, por segunda vez en el partido, tuvo tres tiros libres para recortar diferencias.

Había que mantener la calma y nada mejor que un triple, que llegó de la mano de San Emeterio. El Khimki ya empezaba a dudar de sus posibilidades y Hermannsson, Kalinic y Tobey hurgaron más en la herida con seis puntos consecutivos que permitieron alcanzar la máxima diferencia del partido hasta el momento, con 52-71.

El encuentro estaba visto para sentencia, pero los locales aún tiraron de orgullo para encadenar un parcial de 8-0 que puso el 60-71 a falta de cinco minutos para el final con un gran Jordan Mickey.

Prepelic frenaba la sangría pero dos triples consecutivos de McCollum y Monia metían el miedo en el cuerpo a los taronja, con solo siete puntos de ventaja a 2:20 del final.

Karasev complicaba aún más el final para los de Ponsarnau (68-73), pero en el momento más necesario, llegarondos tiros libres de Kalinic y una nueva canasta de Derrick Williams para apagar los ánimos de un Khimki que fallaba lanzamientos a la desesperada con Zaytsev y Mc Collum. El Top-8 está más cerca.