EUROLIGA

Una pájara en La Fonteta que puede costar muy cara

Los taronja ya no dependen de sí mismos tras una dura derrota ante un rival que no se jugaba nada y que llegó a ganar de 33

Jorge Valero

Jorge Valero

Cualquiera diría que el Olympiacos no se jugaba nada y al Valencia Basket le iba casi la vida. Pero el contexto y las necesidades de uno y otro no se notaron en un partido en el que los griegos empezaron a abrir brecha al final del primer cuarto hasta llegar al 79-88 del final del partido.

Las derrotas del Real Madrid y del Zenit el martes habían dejado el camino despejado a los taronja, quienes después de mucho tiempo, dependían de sí mismos para clasificarse para el Top-8 y repetir en la próxima Euroliga.

Obligados a ganar los tres partidos, la presión pasó factura en una primera parte para olvidar, en la que solo Joan Sastre, con 8 puntos, veía aro con facilidad.

Y eso que el partido empezó con un triple de Vives, titular junto a Prepelic, Kalinic, Williams y Tobey. Un intercambio de canastas entre Kalinic y Octavius Ellis mantenía la igualdad en el marcador, con ligera ventaja para los taronja después de tres puntos consecutivos de Tobey (12-9).

Pero ahí cambió la dinámica del partido y un parcial de 0-11 con triples de Vezenkov y Printezis dio alas a un Olympiacos, que cerró el primer cuarto 19-23.

Los malos porcentajes de tiro empeoraron aún más y ello, sumado a la buena defensa helena, hizo que la diferencia se disparara hasta los 13 puntos al descanso (31-44). Los taronja echaban en falta los puntos de Kalinic (0), Dubljevic (1) y Williams (2). Pero lo peor estaba por llegar. Lejos de despertar, el paso por vestuarios durmió aún más a un Valencia Basket impotente para frenar a Printezis primero y a Vezenkov, Ellis y Sloukas después.

Nadie veía aro y el tiempo muerto de Ponsarnau tampoco arregló el desastre, llegando a perder de 33 (41-74). De ahí hasta el final ya solo cabía esperar un milagro, que no llegó pese al pundonor de los locales, que encadenaron un triple tras otro hasta llegar a ponerse a siete puntos.

Una técnica a Van Rossom rompió la inercia y aunque aún llegaron más triples, la remontada ya fue imposible a pesar de que llegaron a ponerse a 7 puntos tras un triple de San Emeterio. Ahora, el Valencia BC ya no depende de sí mismo y no se puede permitir perder en Berlín. La pájara de este miércoles se puede pagar muy cara.

Una pájara en La Fonteta que puede costar muy cara

Una pájara en La Fonteta que puede costar muy cara