Con poco descanso tras la victoria en Berlín y con un ojo puesto en el decisivo partido del jueves antes el TD Systems Baskonia en la Euroliga, el Valencia Basket afrontaba un partido de Liga Endesa ante el Joventut, obligado a ganar para dejar encarrilada la sexta posición y evitar en el primer cruce del play-off al Real Madrid o al FC Barcelona. Algo que finalmente no pudieron hacer y que se complica tras perder incluso el basket-average con los verdinegros tras perder 89-102 cuando habían ganado en Badolona de 11.

Ponsarnau apostó de inicio por Van Rossom, Sastre, Kalinic, Derrick Williams y Mike Tobey. El Joventut llegaba con el extaronja Pau Ribas y con el futuro jugador del Valencia Basket, Nenad Dimitrijevic y fue el primero el que se convirtió en una auténtica pesadilla para los locales al inicio del primer cuarto, con 9 puntos casi consecutivos que, unidos a dos triples de Bassas, ponían a los verdinegros 10-17.

Solo Kalinic y Tobey con dos triples mantenían a los taronja, mientras Ponsarnau se veía obligado a parar el partido tras un triple de Dawson que puso el 14-20 en el marcador. Y llegó una tímida reacción de los locales por medio de Vives y un 2+1 de Prepelic.

El ex del Joventut se fue inspirando en un segundo cuarto que comenzó 21-24 y con un parcial de 0-5 que obligó a Ponsarnau a pedir un tiempo muerto al minuto de la reanudación (21-28). Y ahí cambió la dinámica del partido.

Dubljevic, con cinco rebotes al descanso, empezó a hacerse el dueño de la zona y Prepelic recortaba diferencias hasta que Kalinic, con un triple a poco más de cuatro minutos del descanso, puso por delante a los locales (37-35).

El Valencia Basket había salido de un momento complicado, pero no tardó en meterse en otro con dos triples consecutivos de Brodziansky y el acierto de Birgander. Y eso que Dubljevic redujo diferencias antes del descanso para irse a vestuarios con solo 4 puntos de desventaja (43-47).

Los malos porcentajes de tiro exterior penalizaban a los taronja, que vieron cómo Bassas (con un triple) y Ribas, hurgaban en la herida. Vives daba oxígeno desde la línea de 6,75, pero un 2+1 de Parra y la cuarta falta personal de Kalinic oscurecían el panorama, con una desventaja de 12 tras una canasta de Brodziansky.

Dos triples de Dubljevic y Van Rossom volvían a dar alas a los taronja, pero cinco puntos consecutivos de Morgan, Tomic y dos tiros libres de Dimitrijevic cerraban el tercer cuarto 62-71.

Ponsarnau se la tenía que jugar con un Kalinic cargado de faltas y a pesar de la canasta inicial de Labeyrie, un mate de Tobey, dos tiros libres de Dawson y un triple de Morgan, obligan a Ponsarnau a parar el partido de nuevo, con 64-78 a falta de casi ocho minutos del final.

Pero nada cambió y la brecha se amplió hasta el -20 (64-84), sin acierto en ataque e impotentes para frenar a Tomic. La fe de Labeyrie y un triple de Van Rossom daban oxígeno, pero Dawson y Morgan cerraron cualquier esperanza de remontada. Eso sí, aún estaba en juego el basket-average, que puede ser clave para evitar al Barcelona o al Real Madrid en el primer cruce del play-off.

Los taronja ganaron de 11 en Badalona y se dejaron la piel para ganarlo, llegando a empatarlo a falta de 15 segundos tras dos tiros libres de Kalinic y una bandeja tras robo de Sastre. Pero el destino fue cruel y Dimitrijevic, el futuro jugador taronja, le dio esa ventaja al Joventut en una acción individual que puso el 89-102 en el marcador. Ahora toca pasar página y pensar en la final del jueves ante el Baskonia, donde se juegan la temporada con el Top-8 en juego.