Con el bajón de la derrota de las chicas aún presente en La Fonteta y con las gradas vacías (el CSD sigue sin permitir público en el deporte profesional), el Valencia Basket saltó a la pista con ganas de ampliar su racha de cuatro victorias consecutivas ante un Movistar Estudiantes que llegaba necesitado de victorias al estar en la parte baja de la tabla. Y no fallaron los de Ponsarnau, con unos sublimes Dubljevic, Kalinic y Van Rossom, que guiaron a los locales hasta el definitivo 100-89.

San Emeterio por lesión y Marinkovic al tener su ficha desactivada, fueron de nuevo las únicas ausencias de los taronja, que salieron de inicio con el mismo quinteto del viernes en Murciaa, con dos bases como Van Rossom y Vives.

Y fue el belga quien tiró del carro taronja en los primeros minutos, con cuatro triples en un primer cuarto en el que también anotaron desde más allá de la línea de 6,75 Kalinic, Dubljevic y Derrick Williams. Los buenos porcentajes de tiro exterior permitían a los taronja tomar el mando del partido al final del primer cuarto (34-29), aunque Djurisic ya empezaba a crear problemas a la defensa local.

El montenegrino se convirtió una pesadilla para los taronja en el segundo cuarto, hasta el punto de llegar al descanso con 21 puntos, seis rebotes y 28 de valoración. Con once puntos consecutivos suyos se pasó del 48-41 al 48-52, aunque un 2+1 de Tobey y un tiro libre de Pradilla empataban el partido antes de irse a vestuarios (52-52).

El Movistar Estudiantes dominaba ya el rebote y los locales bajaban sus porcentajes de tiro. De ahí una igualdad que se mantuvo también en la reanudación, a pesar de empezar a sufrir también para frenar a Arteaga.

Prepelic primero y Williams y Van Rossom después, respondían al acierto del pívot español, pero fue Kalinic quien tomó las riendas del partido y asumió el liderazgo del equipo anotando de tres, en la pintura y de tiros libres, hasta llegar al 76-73 al último cuarto.

Cristina Ouviña presenciaba en la grada un partido que, como el suyo de la mañana, parecía que llegaría igualado hasta el final, pero los taronja no tardaron en abrir brecha por medio de Dubljevic y Prepelic. Los locales se ponían 12 arriba a poco más de seis minutos del final.

Ponsarnau daba un merecido descanso a Kalinic y en su ausencia, Djurisic despertó de su letargo del tercer cuarto para volver a hacer daño desde el triple, sumar ya 24 puntos y reducir la diferencia a 86-79.

Un amago de remontada que frenaron Prepelic y Sastre, antes de que Dubljevic pusiera la puntilla al rival con siete puntos consecutivos, triple incluido. Con el partido ganado, el capitán, que igualaba a Rodilla en número de partidos de taronja (solo superado ya por Víctor Luengo y Rafa Martínez), se iba al banquillo en un momento en el que, de haber habido público, no habría faltado la ovación del público a su capitán.

El partido acababa 100-89, con la quinta victoria consecutiva de un Valencia Basket que sigue acechando al Baskonia por la cuarta plaza para ser cabeza de serie en el play-off.