El Valencia Basket ya sabe que no va a poder contar con Nikola Kalinic la próxima temporada. Y eso que era uno de los jugadores por los que, tras su buen rendimiento en la actual temporada, el club taronja estaba dispuesto a hacer un importante esfuerzo. Sin embargo, ha sido el propio jugador serbio el que ha comunicado a la entidad taronja que su deseo es continuar jugando la Euroliga el próximo curso por lo que su renovación se hace inviable.

El Valencia Basket, recordemos, disputará la Eurocup la próxima campaña y lo hará reduciendo su plantilla a doce jugadores y ajustando también su presupuesto. Eso, sin embargo, no significa que vaya a renunciar a Kalinic si tiene opción. O al menos a una importante compensación económica a cambio de no ejercer sobre él sus derechos en España.

Y es que aunque el serbio no vaya a renovar con los de La Fonteta, su salida puede convertirse en uno de los culebrones del verano si, como parece, el Real Madrid continúa empeñado en hacerse con sus servicios de cara al próximo curso. El equipo dirigido por Pablo Laso necesita con urgencia un hombre capaz de actuar con solvencia en las posiciones de 'tres' y al 'cuatro'. La salida de Gabriel Deck rumbo a la NBA, la lesión de larga duración de Anthony Randolph y la posible marcha también a Estados Unidos de Usman Garuba crean un importante desequilibrio en el roster 'blanco'. En este sentido, desde la capital de España trabajan sobre dos importantes aunque arriesgadas opciones, el francés Guerschon Yabusele y el letón Rodions Kurucs. Jugadores de nivel pero que, en ambos casos, tienen sus ojos puestos prioritariamente en la NBA.

En este sentido, el tercero en discordia es Nikola Kalinic. Toda una garantía en el concierto continental pero con el que cualquier acuerdo serviría de poco sin antes haberse sentado con el Valencia Basket. Entidad que tiene a día de hoy derecho de tanteo sobre el balcánico. Traducido al lenguaje coloquial: que una vez quede abierto el plazo presentará en la ACB una oferta cualificada por el jugador y, a partir de ese momento, podrá igualar cualquier otra que presente un club de la Liga Endesa para así retenerle.

Una baza que los valencianos siempre han utilizado pero que, por si quedaba alguna duda, José Puentes confirmó ya a finales del mes de abril. «Con los jugadores que puedan tener una opción de salida la tenemos controlada y podemos ejercer nuestros derechos en España», aseguraba el director general y consejero delegado del club en una rueda de prensa en L'Alqueria del Basket. Frase a la que, sobre todo, se le podía ponr ya entonces nombre y apellido. El de Nikola Kalinic.

Es un hecho que desde la entidad taronja ejercerá sus derechos, por lo que si el Real Madrid quiere al alero serbio deberá también llegar a un acuerdo con el Valencia Basket para que renuncie a ellos. Ya lo hizo en los casos, por ejemplo, de Pau Ribas y Víctor Claver. Fueron alrededor de 200.000 euros por el primero y unos dos millones por el segundo lo que tuvo que desembolsar el Barça para poder incorporarlos a su plantilla. De lo contrario, se arriesga a que los taronja igualen esa oferta y acaben reteniendo al jugador.

Habrá que ver, por tanto, si asistimos o no a otro culebrón estival entre ambos clubes. Y es que las negociaciones entre el Valencia Basket y el Real Madrid, en este sentido, nunca han sido fáciles. Las tentativas 'blancas' por hacerse hace unas temporadas con los servicios del francés Nando De Colo o el propio Víctor Claver apenas unas semanas antes de que recalara en el Palau Blaugrana son el mejor ejemplo. En ninguno de los dos casos hubo acuerdo con la entidad taronja, y por tanto tampoco se pudo firmar a estos jugadores. Por tanto, en lo referente al Valencia Basket, el club que preside Florentino Pérez ya sabe que se mueve en terreno pantanoso.

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