MERCADO DE FICHAJES

Valencia Basket: Mike Tobey despierta el interés de la NBA

Los Juegos Olimpicos de Tokio han supuesto un escaparate para el pívot norteamericano, que es el máximo reboteador del torneo y el quinto jugador mejor valorado

Mike Tobey junto a Klemen Prepelic, y Luka Doncic detrás

Mike Tobey junto a Klemen Prepelic, y Luka Doncic detrás / Efe

Mike Tobey se ha destapado en los Juegos Olímpicos de Tokio. El pívot del Valencia Basket, que en la Fase Excepcional de la Liga Endesa disputada en La Fonteta hace algo más de un año ya demostró mucho de lo que se ha visto en Japón, se ha convertido en una de las grandes sensaciones del torneo gracias a su conexión con Luka Doncic. Tanto es así que ha despertado de manera importante el interés de los scoutings de varias franquicias de la NBA. Pero, como no podía ser de otra manera, si hay una que le ha estado siguiendo de manera especial esa es Dallas Mavericks, que está intentando construir un equipo alrededor de Doncic. De hecho, desde el primer encuentro de ambos en la pista han sido muchos los mensajes de los seguidores de este equipo pidiendo a Mark Cuban -dueño de la franquicia- su fichaje . 

La buena relación con la joven estrella de los Mavs pero, sobre todo, su química dentro de la cancha han supuesto un ‘plus’ para colocar a Eslovenia entre las mejores selecciones del mundo. Algo que ya se vio de manera muy clara durante el Preolímpico de Kaunas pero que ahora, concluido un escaparate como son unos Juegos Olímpicos, ha visto multiplicada su repercusión. Y la NBA, al igual que otros grandes clubes europeos, han visto en Tobey a un jugador de enormes posibilidades.

«Nunca se sabe quién te está viendo. Cuando Luka (Doncic) juega, sabes que hay mucha gente viéndote. Yo estoy disfrutando del momento y de todo lo que está sucediendo. Pase lo que pase en el futuro, estoy abierto a cualquier cosa», admitía el propio Tobey poco antes de comenzar los Juegos en una entrevista a Eurohoops. Al de Monroe (Nueva York), eso sí, le resta todavía un año más de contrato con los taronja. Por eso, su salida hacía un equipo de Euroliga parece casi descartada. Primero porque las plantillas están ya prácticamente cerradas, y segundo por el importante desembolso que supondría hacer frente a su cláusula de rescisión. 

Otra cosa diferente es la NBA. La cantidad a abonar si el destino es la liga estadounidense desciende sustancialmente y no supondría un problema ni para el jugador ni para la franquicia en cuestión. No hay que olvidar que estamos hablando de un jugador todavía de 26 años y que, con sus 2,13 metros de altura, ha terminado como el máximo reboteador de los Juegos Olímpicos con 10,5 capturas por encuentro. Por cierto que en el siglo XXI solo Hamed Haddadi -11,2 rebotes en Pekín 2008- ha tenido un promedio más alto en la cita olímpica. Números a los que hay que añadir, en una presencia muy destacada de 29,1 minutos sobre la cancha del Saitama Super Arena, 13,7 puntos y 2,5 asistencias para un total de 21,3 créditos de valoración.

De hecho, es el quinto jugador más valorado del torneo por detrás de su compañero Luka Doncic (29,2), del español Ricky Rubio (24), el norteamericano Kevin Durant (23,2) y el australiano Patty Mills (22,3). Curiosamente, todos miembros del quinteto ideal a excepción del pívot del Valencia Basket, que supera ampliamente en prestaciones al pívot que cierra ese mejor ‘cinco’, el francés Rudy Gobert con 16,2 créditos de valoración y actualmente en las filas de Utah Jazz. Ni que decir que gran parte del éxito de Eslovenia en Tokio ha sido gracias al pívot norteamericano, que tras el encuentro ante España confesaba que hace apenas unos meses «ni siquiera sabía dónde estaba Eslovenia, pero cuando se me presentó esta oportunidad, la aproveché. Jugar en los Juegos Olímpicos se convirtió en un sueño que ni siquiera sabía que podía tener y del que no quiero despertar». 

Un sueño convertido en un trampolín que podría llevarle a la NBA después de haber sido internacional con los Estados Unidos en categorías inferiores y ser campeón del mundo sub’19 en el año 2013 en una selección en la que compartía equipo con jugadores como Aaron Gordon, Elfrid Payton o Jahlil Okafor. Sin embargo su gran oportunidad profesional, más allá de una normativa muy discutible, le ha llegado tras ser nacionalizado esloveno en junio para disputar el Preolímpico de Kaunas ante la baja de Anthony Randolph. Torneo en el que obtuvo el ‘pase’ para Tokio y donde su juego ha causado sensación.

Corta experiencia NBA

Formado en la Universidad de Virginia, no fue elegido en el draft de 2016. Pese a ello, en el mes de julio se unió a los Charlotte Hornets y Utah Jazz en las ligas de verano, fichando finalmente por los Hornets. Sin embargo, fue ‘cortado’ el 22 de octubre tras disputar dos partidos de pretemporada. El 3 de febrero de 2017 firmó de nuevo un contrato de diez días con Charlotte Hornets y, a pesar de no jugar ningún partido, renovó por 10 días más. Debutó en la NBA el 15 de febrero, logrando dos puntos y tres rebotes ante Toronto Raptors.

Ese primer año como profesional estuvo a caballo entre los Hornets y los Greensboro Swarn de la NBDL, antes de emprender su ‘aventura’ europea con el Valencia Basket. A la entidad ‘taronja’ llegó en el tramo final de esa temporada 2016/17 para sustituir al lesionado Viacheslav Kravtsov. En esa primera etapa formó parte del equipo que conquistó la Liga Endesa, aunque su protagonismo fue escaso por una lesión primero y por decisión técnica de Pedro Martínez después. De ahí salió a Tenerife donde, tras una gran temporada, fue repescado por la entidad ‘taronja’ el verano siguiente.