LIGA ENDESA

Con la cabeza alta pese a la derrota ante el Baskonia

El Valencia Basket dio la cara hasta el final, pero falló en los últimos minutos y Van Rossom terminó lesionado

Jorge Valero

Jorge Valero

La Fonteta esperaba con ganas el regreso de la Liga Endesa y más ante un rival directo como el Baskonia, con el que poder medir el nivel del nuevo proyecto tras el mal sabor de boca que dejó la semifinal de la Supercopa contra el Barça. Con menos lesionados que entonces pero con la baja de última hora de Klemen Prepelic por un esguince de tobillo, los taronja perdieron 67-72.

Sin el esloveno ni López-Arostegui por lesión, Peñarroya volvió a demostrar su confianza en Josep Puerto para jugar de inicio de escolta en un quinteto junto a Hermannsson, Claver, Pradilla y Dubljevic.

El capitán asumió su liderazgo desde el primer minuto protagonizando un parcial de 5-0 con su primer triple, aunque Giedraitis no tardó en poner las tablas hasta que Nnoko adelantó a los de Ivanovic tras un parcial de 0-7.

La reacción taronja no se hizo esperar y los puntos fueron cayendo de la mano de Hermannsson, Pradilla, Claver y de nuevo Dubljevic con su segundo triple del partido (14-9).

Pero el partido no se rompía y de nuevo Nnoko y Giedraitis igualaban el duelo hasta el intercambio final de triples de Fontecchio y Tobey que llevaba el 19-19 al final del primer cuarto.

Labeyrie, en sus primeros minutos desde la temporada pasada, se sumaba al acierto desde la línea de 6,75, en un segundo cuarto en el que los taronja siguieron siendo superiores en este aspecto al Baskonia, con triples también del reaparecido Dimitrijevic y de Puerto, cada vez más consolidado en el primer equipo. A pesar de ello, la inspiración de Giedraitis y de Fontecchio bastó al Baskonia para irse al descanso con la máxima diferencia hasta el momento (30-36).

Mientras los canteranos Guillem Ferrando, Millán Jiménez y Gonzalo Bressan esperaban su oportunidad en el banquillo, Mike Tobey tiraba del carro al inicio del segundo tiempo, con ocho puntos consecutivos. Los de Peñarroya (que recibió una falta técnica) daban la vuelta al marcador con un parcial de 10-1 que obligaba a Ivanovic a parar el partido. Pero la dinámica no cambió y un espectacular Josep Puerto tomó el relevo del internacional esloveno para poner en pie a La Fonteta, con siete puntos seguidos, entre ellos un triple y un mate.

Los 3.000 aficionados en las gradas supieron valorar también los buenos minutos de Dimitrijevic con la primera de las muchas ovaciones que recibirá el macedonio en La Fonteta. Ya sin él en pista, Dublevic remató el cuarto con cuatro puntos que permitieron afrontar los últimos diez minutos con seis puntos de ventaja (54-48), aunque llegaron a tener una ventaja de +10 minutos antes.

Jayson Granger y Giedraitis, una pesadilla para los taronja, empataban el partido en la reanudación con dos triples y obligaban a Peñarroya a pedir tiempo muerto. Los taronja encajaban un parcial de 2-10 sumando el final del tercer cuarto y el técnico tenía que romper la dinámica. Y lo consiguió de la mano de Hermannsson y de un Labeyrie que, a pesar de algún fallo previo, siguió intentándolo para anotar de tres y culminar con un mate una gran acción defensiva de los locales.

El electrónico reflejaba un 61-56, Ivanovic paraba el partido y Granger recortaba diferencias desde la línea de 6,75. El partido se iba a decidir por cualquier detalle, pero si al acierto de los visitantes desde la línea de tiros libres se le suman tres lanzamientos fallados desde el 6,75, la victoria se complicaba en exceso. Un mate de Costello obligaba a Peñarroya a parar el partido con 65-70 y pese a una canasta rápida de Dimitrijevic, el estadounidense sentenció con el 67-72 final. Una derrota que duele y más si trae consigo una lesión de Van Rossom, como señaló Peñarroya al final.