LIGA ENDESA

Primera derrota a domicilio en el cara o cruz final (88-87)

Las 'Ventanas FIBA' desconectan a un Valencia Basket que pese a todo tuvo opciones de ganar en los últimos segundos

Jasiel Rivero, sin acierto en la última posesión del partido ante el Fuenlabrada

Jasiel Rivero, sin acierto en la última posesión del partido ante el Fuenlabrada / EFE

Jorge Valero

Jorge Valero

El Valencia Basket ya se ha acostumbrado a los finales de infarto, pero en esta ocasión, los taronja se quedaron con la miel en los labios tras perder 88-87 ante el Urbas Fuenlabrada en un partido que ganaban de uno y con posesión a falta de 18 segundos del final, pero que acabaron perdiendo tras una falta en ataque de Van Rossom y una canasta final de Emegano, autor de 23 puntos.

El parón por las ‘Ventanas FIBA’ pareció desconectar al Valencia Basket en un inicio de partido en el que encajó un sorprendente parcial de 11-0. Y eso que Peñarroya ya había avisado que había que mejorar en las primeras partes. Dubljevic, López-Arostegui y Jaime Pradilla fallaban sus tiros y la defensa hacía aguas, hasta el punto de que Peñarroya pidió su primer tiempo muerto antes del minuto y medio de juego. 

Un triple de Josep Puerto frenó la sangría pero un imparable Emegano y Novak elevaron la diferencia hasta un preocupante 15-3. La reacción no podía tardar en llegar y lo hizo de nuevo desde la línea de 6,75 por medio de Millán Jiménez. El técnico había empezado a mover el banquillo y le dio resultado, sobre todo con el acierto de Prepelic y de Jasiel Rivero, que lideraron un parcial de 3-10 para acabar el primer cuarto a solo tres puntos (22-19).

En un visto y no visto, los taronja ya se habían metido en el partido e incluso se pusieron por delante al inicio del segundo cuarto con cinco puntos de López-Arostegui (25-26, m.11). Josep María Raventós se vio obligado a parar el encuentro y tras un intercambio de canastas en el regreso a la pista, los locales volvieron a poner tierra de por medio con dos triples y diez puntos consecutivos de Leo Meindl, que llegó al descanso siendo el máximo anotador con 13. Un parcial de 13-2 puso el 44-35 en el marcador, aunque Prepelic y un Dubljevic ya recuperado lograron reducir la diferencia justo antes del descanso para irse a vestuarios con un 48-41.

El Valencia Basket necesitaba mejorar sus porcentajes de tiro y qué mejor manera de hacerlo que desde la línea de 6,75, con dos triples consecutivos de Josep Puerto. El canterano, con dos tiros libres a continuación, puso de nuevo por delante a los taronja (52-51) antes de unos minutos de alternancia en el marcador con intercambio de canastas, con especial acierto de Van Rossom.

Los locales, más frescos tras las ‘Ventanas FIBA’, volvían a estirar el marcador y, pese a un nuevo triple de Hermannsson, llegaron al último cuarto con seis puntos de ventaja (68-63). La reacción taronja se hacía esperar y Alexander y Milosavljevic abrían brecha hasta el 80-71. Pero lejos de bajar los brazos y dejarse ir, el Valencia Basket resucitó de nuevo de la mano de López-Arostegui y, pese a alguna dolorosa pérdida, logró meterse de nuevo en el partido (80-79).

Emegano, el máximo anotador del partido, mantenía a los suyos por delante pero una pérdida suya acabó en antideportiva y el partido se les puso de cara a los taronja. Jasiel solo anotó un tiro (86-87), pero quedaba posesión a falta de 18’6 segundos. Todo de cara hasta que le pitaron falta en ataque a Van Rossom.

Los locales tenían posesión y Emegano asumió la responsabilidad para ganar el partido. A falta de 3,7 segundos y tras tiempo muerto de Peñarroya, el Valencia Basket buscaba el milagro, pero el balón le llegó a Jasiel Rivero lejos de canasta y el cubano ya no pudo lanzar con comodidad. Esta vez nadaron para morir en la orilla tras unas semanas de partidos internacionales que desconectaron a los taronja para acabar perdiendo ante el penúltimo de la Liga Endesa (88-87).