El entrenador Rubén Burgos comentó tras el partido frente al Orman Genclik, ida de la ronda de 16 de la EuroCup Women, que "sabíamos que era una cancha complicada y así lo hemos sufrido durante gran parte del partido".

"Para mí, personalmente, ha sido un partido de los más difíciles de dirigir desde que estoy en el equipo por la situación de no poder estar junto a mi 'staff'", comenzó valorando el técnico en relación a las ausencias de sus ayudantes, Roberto Hernández y Mara Sorlí, que no pudieron desplazarse a Ankara con el equipo al haber dado positivo en Covid-19. "Entiendo este trabajo como un trabajo de equipo. Todas nuestras decisiones son conjuntas. Ha sido extraño y especialmente raro y difícil gestionar este partido sin mis compañeros".

"Aparte de eso, creo que nuestro buen inicio nos ha dado una muy buena brecha en los primeros minutos e incluso podría haber sido mayor fruto de algunas cosas sencillas que no supimos rematar, sobre todo, tras recuperaciones y contraataques. Sabíamos que esa ventaja al final del primer cuarto el rival podía neutralizarla y lo ha hecho, poco a poco, hasta ponerse diez puntos arriba, su mayor ventaja", analizó Burgos.

El entrenador 'taronja' se refirió también a uno de los grandes quebraderos de cabeza a lo largo del partido, la pívot de 2,04 McCowan, y la base Robinson. "Si bien la hemos neutralizado en el 5 contra 5, no conseguimos controlar su rebote ofensivo. La individualidad de Robinson ha generado muchas ventajas. Un cambio en su defensa de bloqueo directo en los últimos 5-6 minutos creo que las ha conseguido colapsar y de ahí a que hayamos podido darle la vuelta a ese marcador", reflexionó.

El entrenador habla de un "arbitraje" de los que "te frustra" en la cancha

Por otro lado, el preparador valenciano quiso resaltar la "mentalidad" de las jugadoras para agarrarse a la pista y no dejarse llevar en los peores momentos, cuando la desventaja en el cuarto final llegó a ser de diez puntos. "Creo que las jugadoras, y así se lo he dicho, he puesto en valor su mentalidad para acabar el partido y para sacar un buen resultado con vistas al derecho que nos hemos ganado de jugar la vuelta en La Fonteta, tal y como se habían puesto las cosas y valoro su mentalidad. Estaban sufriendo, las veía ansiosas por fallos en el lanzamiento, algunos buenos tiros, incluso, algunas decisiones de renunciar a tiros abiertos porque el rival estaba muy cerrado y es difícil mostrar esa mentalidad cuando los porcentajes estaban siendo tan bajos como hoy. También cuando estabas recibiendo un arbitraje como los que te puedes encontrar fuera de casa, especialmente en Turquía, y aunque lo sabes cuando estás cansada en la pista te frustra", argumentó Burgos, mostrando además su malestar con las decisiones, casi siempre parciales, del trío arbitral.

Según el entrenador, la principal remora en la derrota en Ankara ha estado en los pobres porcentajes de tiro. "Hemos conseguido hacer 22 tiros de campo más que el rival, pero nuestros porcentajes han estado muy por debajo de lo habitual. Ellas se han aprovechado mucho de haber podido lanzar 30 tiros libres, por sólo 9 nosotras. Por eso pongo mucho en valor su mentalidad para acabar en línea ascendente, poder prácticamente dar la vuelta al partido e ir a la Fonteta con un buen resultado ante nuestro público".

"Ahora, tenemos que recuperarnos físicamente, ya que hoy la rotación ha sido más corta de lo habitual porque la situación en la que Anna llegaba habría sido forzarla, dado su estado físico, para este partido y hemos tenido que reducir la rotación. Esperemos que en 48 horas podamos volver a dar el 100 % contra el Girona. Seguro que con más energía en la Fonteta. Hoy, habiendo sido el partido de vuelta tras el confinamiento y habiéndolo pasado el 50 % de nuestra plantilla, creo que la energía y el resultado es lo mejor que podemos llevarnos de esta pista", valoró finalmente Rubén Burgos.