El sueño de la final en La Fonteta se escapó de las manos. Y con él, la posibilidad de ganar un quinto título europeo y lograr de paso el billete a la Euroliga. Un duro golpe para el equipo y para una afición que se volcó con los taronja ante una Virtus Bolonia que pudo brindar a sus más de 400 seguidores en las gradas, una victoria por 73-83.

Era el partido del año y Hermannson dio un paso al frente para jugar incluso de inicio a pesar de las molestias que arrastraba días atrás. Junto a él, López-Arostegui, Claver, Jasiel y Tobey formaron el quinteto inicial ante una Virtus en la que Scariolo reservaba de inicio a Shengelia.

La tensión de lo que había en juego se dejó notar en los primeros minutos, después de que la afición recibiera con un espectacular tifo taronja a los jugadores. Weems, Hackett, Hervey y Sampson anotaban con facilidad para dar el mando del partido a los italianos, pero López-Arostegui y Jasiel Rivero, desde el tiro libre y la línea de 6,75, ponían por delante a los locales con un 14-11 a falta de 2:30 para el final del primer cuarto.

Aún aumentó Tobey la ventaja, pero un sorprendente parcial de 0-12 con Shengelia y Belinelli en plan estelar volvió a dejar a los taronja por detrás, y más aún tras un último palmeo sobre la bocina de Cordinier, que puso el 19-27.

Van Rossom, con un triple y Dimitrijevic con dos acciones consecutivas, volvían a encender a la grada, aunque los de Scariolo supieron mantener siempre una cómoda renta, apoyados en el acierto de Belinelli, Shengelia y Weems. El georgiano, uno de los integrantes del Mur del Somnis de L’Alqueria por su pasado taronja, empezaba a convertirse en una pesadilla para los de Peñarroya, incapaces de frenarle en la zona.

Su inspiración y la dirección de Teodosic bastaron a los visitantes para llegar al descanso con una cómoda ventaja de 12 puntos (38-50), ante un Valencia Basket que, tras un triple de Labeyrie a mitad del segundo cuarto, solo lograba anotar desde la línea de tiros libres.

Pese a la superioridad en el rebote, los taronja echaban en falta los puntos de Tobey, Pradilla y de un Dubljevic que este miércoles igualó el récord de partidos europeos de Rafa Martínez con la camiseta del Valencia Basket.

El pase por vestuarios sentó bien a los taronja. La intensidad defensiva empezó a crear problemas a la Virtus, que apenas pudieron sumar tres puntos en los primeros cuatro minutos de la reanudación, mientras Jasiel Rivero y López-Arostegui, con cinco puntos cada uno, daban alas a los locales, que pusieron el 48-53 en el marcador.

La Fonteta volvía a creer y Dubljevic tuvo la opción de poner al Valencia BC a solo dos puntos, pero falló su triple y acto seguido, Hackett no perdonó desde la línea de 6,75. Un 2+1 de Van Rossom y una canasta de Labeyrie permitían mantener esa diferencias durante un par de minutos, pero Belinelli y Hervey volvían a estirar el marcador para obligar a Peñarroya a parar el partido con 53-62 en el marcador, a 1:40 del final del tercer cuarto.

En la vuelta a la pista, Dubljevic anotaba sus primeros puntos desde la línea de tiros libres y de nuevo con López-Arostegui, lograron ponerse a cinco puntos a falta del último cuarto (57-62).

A solo tres puntos

Un triple de Labeyrie y un posterior mate de Tobey ponían de pie a la afición, con el Valencia Basket a solo tres puntos. Pero la remontada se quedaba a medias y un parcial de 0-10 por medio de Cordinier, Belinelli, Sampson y Hackett con un triple, dejaban contra las cuerdas a los taronja (63-76).

Jasiel, Hermannsson y Labeyrie maquillaban el resultado en los últimos minutos, pero la remontada ya era imposible y Shengelia y Teodosic certificaban la victoria de los de Scariolo, que ahora jugarán la final de la Eurocup ante el Frutti Extra Bursasport en Bolonia. El Valencia BC deja escapar así la final, la Eurocup y el billete directo para la Euroliga. Toca pasar página y centrarse en la Liga