Neven Spahija es uno de los entrenadores de prestigio que está ahora mismo sin equipo, pero asegura que no le ha pillado por sorpresa su adiós al Baskonia, ya que sabía desde hace tiempo quién le iba a sustituir.

Así, en declaraciones al programa 'Kiroleros' de Radio Marca en Vitoria, el técnico croata destaca que "no merece la pena hablar de eso. Yo sé que Peñarroya es entrenador del Baskonia desde hace dos meses y tocar esto no tiene ningún sentido. Hablamos con el director deportivo, que me ayudaba muchísimo y tiene mucho potencial, pero tiene ese club una parte que no perdona y que siempre se va a por entrenadores y qué decir de eso. Pero no hubo una discusión, fue una charla muy buena".

Una situación que solo le incomodó por una cuestión, aunque no llegó a ser un problema en el vestuario. "Para mí nunca fue complicado trabajar porque ninguna información me afectaba, pero tenía un pequeño miedo por cómo iba a reaccionar el vestuario, son vivos e imagina que pierdes un partido, quieres explicar a alguien que ha hecho algo mal y él te puede decir, ¿qué hablas?, no eres el entrenador de aquí, y eso es peligroso, pero tengo una buena relación con los jugadores y el trato era muy bueno".

De cómo afrontó el duelo con el Valencia Basket en los cuartos de final del playoff, añadió que "para mí, saber que Peñarroya venía no tenía nada que ver, lo importante para mí era importante ir a Valencia, intentar hacer una paliza y ganar con mi equipo, esa era mi respuesta".

Con ofertas y dudas sobre su futuro

Respecto a su futuro y aunque el banquillo del Valencia Basket lo tiene difícil ante la apuesta del Valencia Basket por Pedro Martínez y Mumbrú, admite Spahija que tiene ofertas, pero nada claro aún. "Yo nunca quería hablar con mis agentes durante la temporada, siempre decía que ni me llamaran si estaba en el playoff, ellos puedes hablar, pero que no me digan nada. Ofertas tengo pero no estoy seguro si las voy a aceptar o no, quiero volver a casa, hablar con mi mujer, tomar la decisión juntos para tener más tiempo en familia y ver dónde ir o esperar. Si no voy a ningún sitio, estaré aquí con ella en Vitoria. No tengo miedo de esperar".