El deporte en la ciudad está de luto. José Arnau Ruvira (4/10/1945), uno de los socios fundadores en 1986 del Valencia Basket, falleció el viernes fruto de un infarto, y después de que el cáncer lo debilitara desde hacía meses. Con Pipo Arnau se va un hombre que vivió por y para el deporte. El baloncesto, en particular, corría por las venas de uno de los motores principales para la práctica deportiva en València durante varias décadas. Su popular tienda, cercana la Estación del Norte, se convirtió en un punto de referencia para todo amante del deporte, ya fuese profesional, amateur o de base.
‘Deportes Arnau’ fue también el epicentro de cónclaves y conversaciones entre empresarios dispuestos a no dejar morir a los clubes que subsistían como podían en los años 80 a la sombra del fútbol. Después de que la sección de baloncesto del Valencia CF ascendiera a Primera División B, categoría donde hasta entonces solo había militado el Llíria, las deudas del club de fútbol y su descenso a Segunda condujeron a la desaparición de las secciones.
Una separación para la que Pipo Arnau, junto al responsable del equipo de baloncesto del VCF, Vicente Solá, y otros socios fundadores del Valencia BC, como el entrenador, Toni Ferrer, Paco Raga, Andrés March o Pepe Vilanova, llevaban tiempo trabajando con tal de que fuera lo menos traumática posible. "Pipo era un enamorado del baloncesto. Luchó porque la ciudad tuviera un equipo en la categoría más alta. Nos ayudamos de una manera increíble en la búsqueda de Juan y Fernando Roig como avalistas e inversores", relata Solá, actual presidente del Valencia BC.
La entidad ‘taronja’ mostró su "profundo pesar" por su fallecimiento y expresó en un comunicado el deseo de unirse "en estos momentos de dolor, a su familia, amigos y todos sus allegados". Arnau fue gerente del ‘Valencia-Hoja del lunes’, primer nombre del equipo ya escindido, tras su papel clave en las negociaciones con la Asociación de la Prensa en busca de una mayor repercusión mediática. "Pipo siempre estuvo muy ligado al club y dispuesto a ayudarle para que creciera en la élite", añade el Valencia Basket, que guardará un minuto de silencio en los partidos de este sábado, en la LF Endesa contra el Kutxabank Araski, y del domingo contra el Barça en la ACB.
Jugador hasta que la enfermedad se lo permitió
Exjugador del Valencia CF, Dimar o Marcol en Segunda Nacional, Pipo amaba el baloncesto hasta el punto de que jugó con la camiseta amarilla del Centauro siendo ya sexagenario. Hace dos años, incluso, participó con los veteranos del Valencia BC en un torneo en Francia al lado de Antoine Rigaudeau y Víctor Luengo. Y este mismo año, antes de que la enfermedad hiciera mella, en un torneo con amigos del mundo de la canasta en la República Dominicana.
"Pipo era una persona que tenía luz, un referente para tantas generaciones que hemos jugado al basket. Era muy amigo de mi tío, recuerdo que íbamos a la tienda para que nos aconsejara con la mejor zapatilla", dice un histórico como Luengo, actualmente, director de Relaciones Institucionales del club. "Se nos ha ido una persona entrañable, con un gran corazón, de los que dejan un vacío grande. Es una noticia malísima y muy triste para los que conocimos la valía de Pipo", dice Alfonso Gil, excompañero de Arnau entre aquellos pioneros del baloncesto en València en los 70 y 80.
Además de su especial cariño por el baloncesto, Pipo Arnau trató de dar su impulso a deportes como el rugby o el fútbol sala. De hecho, llegó a la presidencia de la Federación Valenciana de Fútbol Sala y a la vicepresidencia de la española en los años 80. Aparte del Valencia BC, el Valencia CF, el Levante UD, Les Abelles, así como las federaciones valencianas de baloncesto, fútbol o la asociación de futbolistas del VCF también enviaron sus condolencias a la familia y amigos.
Los restos mortales de Pipo Arnau, que acababa de cumplir 77 años, descansan en el Tanatorio Municipal hasta las 17:00 horas de este sábado, cuando serán incinerados en el mismo lugar.