LIGA ENDESA

El Valencia Basket se hunde en un último cuarto sin defensa (86-75)

Tras la igualdad en los primeros 30 minutos, los de Mumbrú se vieron impotentes para frenar al final a un gran Mekowulu

Víctor Claver, en una acción del partido ante el Casademont Zaragoza

Víctor Claver, en una acción del partido ante el Casademont Zaragoza / acb Photo / E. Casas

Jorge Valero

Jorge Valero

Pese a tener los dos próximos partidos de la Euroliga ya en la mente de todos para apurar las opciones de clasificarse para el Top 8, el Valencia Basket necesitaba ganar para asentarse aún más en zona de playoff y escalar posiciones para mejores cruces, pero en una jornada propicia para ello por los duros partidos de algunos rivales directos, los taronja se vieron sorprendidos por un Casademont Zaragoza que ya había ganado en casa al Real Madrid y al Barcelona y que se impuso 86-75.

Los primeros puntos del partido cayeron de la mano de Martin Hermannsson, titular de nuevo en el quinteto junto a Radebaugh, Puerto, Webb III y Dubljevic. Una buena señal para los de Mumbrú, que descartó de nuevo a Harper y que dio descanso a Alexander para que acabe de recuperarse mejor de su lesión, mientras Pradilla volvía también ayer a tener minutos tras superar sus molestias en el hombro.

Peores noticias recibió Porfi Fisac al inicio del partido, ya que uno de sus exteriores claves, Sant-Ross, se lesionó a los 21 segundos de partido y no pudo volver a jugar.

Los taronja, con un juego coral, lograban un primer parcial de 5-9, pero sufrían también para frenar el acierto anotador de Santi Yusta y de Wright, que lideraban a los locales hasta un 20-15 que obligó a Mumbrú a parar el partido a 1:34 del final del primer cuarto. 

Martin Hermannsson, en su vuelta al quinteto titular del Valencia Basket

Martin Hermannsson, en su vuelta al quinteto titular del Valencia Basket / acb Photo / E. Casas

Jasiel, un triple de Claver y Evans permitieron reducir diferencias para cerrar el primer período 24-22, con una última canasta de pizarra de Simanic.

Mal en el tiro exterior

A los taronja les penalizaba la falta de acierto en el triple y tampoco mejoraron en esta faceta en el segundo período, más espeso de acierto que el primero en ambos equipos. De hecho, fue el acierto desde la línea de tiros libres (con 9 de 11), lo que permitió a los de Mumbrú mantenerse en el partido a pesar de ir casi siempre a remolque de un Casademont Zaragoza en el que Yusta seguía tirando del carro. De nuevo sobre la bocina, el Valencia Basket reducía diferencias con un triple de López-Arostegui para no descolgarse antes del paso por vestuarios (38-36).

Diez jugadores taronjas habían anotado ya, pero ninguno pasaba de los cinco puntos, fruto de un trabajo colectivo por encima de las individualidades, aunque la falta de acierto en el tiro exterior impedía tomar el mando del partido.

Reacción con Dubljevic y Claver

El Valencia Basket necesitaba un líder y lo empezó a encontrar en su capitán. Y es que tras un primer tiro libre para arrancar la segunda parte, Dubljevic encontró la vía para hacer daño a los locales desde el 6,75, con dos triples casi consecutivos. Bien acompañado por Claver desde el tiro exterior, permitió que los taronja se pusieran por delante en varios momentos del tercer cuarto, aunque una técnica a Webb, permitió que Jessup y Mekowulu mantuvieran la ventaja local al final del tercer cuarto (58-55).

Chris Jones, el último en perder la fe en una remontada que no llegó

Chris Jones, el último en perder la fe en una remontada que no llegó / acb Photo / E. Casas

Mal inicio del último cuarto

Una pérdida en la reanudación que acabó con mate de Ponitka no daba buenos augurios para los taronja. Y así quedó de manifiesto en los siguientes minutos, con un Valencia Basket desacertado en ataque y con problemas para parar en defensa a Mekowulu, gran artífice del triunfo local, al llegar hasta los 25 puntos, 9 rebotes y 36 de valoración. Sólo el empuje del recién renovado Chris Jones permitía no descolgarse del todo, pero fue insuficiente para evitar una derrota (86-75) que no deja las mejores sensaciones de cara a los dos próximos compromisos europeos, el miércoles y el viernes ante el Estrella Roja y el Zalgiris Kaunas.