El Valencia Basket no pudo empezar peor la Liga, casi siempre a remolque ante el Bàsquet Girona, volviendo a encajar muchos puntos y sin el acierto suficiente para sobreponerse, eso sí, a una última polémica antideportiva a Jones que sentenció el partido hasta el 85-89 final.
Con la inesperada baja de última hora de Semi Ojeleye por unas molestias en la pierna derecha, Álex Mumbrú no tuvo que hacer ningún descarte técnico y apostó de inicio por Chris Jones, Kassius Robertson, Josep Puerto, Nate Reuvers y Boubacar Touré.
El pívot senegalés fue el autor de la primera canasta de los locales, en un inicio de partido en el que el Girona sorprendió con un parcial de 2-6, por medio de Sorolla, Sergi Martínez y Pons. Pero un 2+1 de Jones y dos triples de Robertson y Puerto pusieron al Valencia Basket por delante (11-10) a mitad del primer cuarto.
Los taronja seguían amenazando desde el 6’75 con dos nuevos triples, uno de Ferrando y el otro de Harper sobre la bocina para cerrar el primer cuarto 21-27. Un mal menor teniendo en cuenta que apenas un minuto antes, los de Mumbrú perdían de 10 (17-27) tras cinco puntos consecutivos de Iroegbu.
En apenas 10 minutos ya habían anotado ocho jugadores del Valencia Basket, con Pradilla y Jovic como únicos locales sin minutos.
Inglis recortaba aún más las diferencias en la vuelta a la pista, pero Goloman se hacía gigante en la zona y devolvía a los suyos la ventaja de 10 puntos (23-33). Por suerte, no cundió el pánico en las filas locales y un triple frontal de Harper y un mate de Touré tras robar el balón llevaron a Salva Camps a parar el partido (28-33).
Goloman volvía a hacer daño en la pintura, pero Jones volvió a acercar al Valencia BC con dos triples consecutivos. Con Brandon Davies y otros cinco puntos de Puerto, los taronja se ponían 41-37, pero no pudieron mantener la ventaja y el Girona se fue al descanso por delante tras un triple de Eric Vila y una canasta final de Iroegbu (41-42).
Las 10 pérdidas de los taronja lastraban las opciones de abrir hueco, pero el Valencia BC rotaba más que el rival, pensando en llegar más frescos al tramo final.
Iroegbu, con un triple, aumentaba la diferencia en la reanudación y aunque Robertson respondió de inmediato también desde la línea de 6,75, el base estadounidense de pasaporte nigeriano volvió a sumar de tres para, con ayuda de Goloman, mantener la ventaja al inicio del tercer cuarto (46-50).
Los taronja, pese a no ganar la batalla del rebote, volvían a hacer dañocon sus interiores, con seis puntos consecutivos de Reuvers, Touré y Davies antes de que Harper asumiera la responsabilidad antes del último período, al que se llegó 58-59 tras un triple final de Juani Marcos.
Último cuarto de infarto
Claver, como si de un concurso de mates se tratara, machacó de espaldas al aro tras una acción individual en la vuelta a la pista, para poner en pie al público, aunque Pons apagó la caldera taronja con un triple inmediato.
Davies y Pradilla cerraban un parcial de 7-0, pero Pons de nuevo y Goloman con un 3+1, devolvieron la ventaja al Girona (67-68) a siete minutos del final.
El intercambio de canastas llevaba el partido a un final de infarto, aunque Colom pareció sentenciarlo con cuatro puntos seguidos para poner el 77-83 a 1:30 para el final. Pese a no cerrar la defensa, Inglis, Jones y Puerto anotaban y forzaban el tiempo muerto rival, con 83-85 a 37,1 segundos del final. Tras un tiro libre de Marcos, Harper anotado rápido para poner el 85-86. Y después llegó la polémica. El Valencia Basket recuperó el balón, los árbitros no pitaron nada sobre Brandon Davies y sí una antideportiva de Jones que pareció señalarse con la posesión acabada y que permitió a Marcos e Iroegbu cerrar el partido desde los tiros libres.
Un varapalo inesperado que acabó con pitos en La Fonteta, muchos para los árbitros tras un final polémico y algunos a la salida de Mumbrú.