En el fútbol español es un secreto a voces que en las últimas temporadas conforme ha ido aumentado el poder competitivo del Atlético de Madrid lo ha hecho también la manga ancha de los árbitros con el equipo de Diego Pablo Simeone. Entre quienes lo han tenido que sufrir los hay que se han atrevido a denunciarlo. "El Atlético es un equipo que se maneja muy bien en lo que hace, juega al límite del reglamento, tiene la permisividad de los equipos grandes a nivel arbitral y lleva los partidos a terrenos no cómodos para el oponente", dijo, hace menos de un año, Lucas Alcaraz antes de medirse al Atlético con el Granada. Otros, como Gerard Piqué o Carlo Ancelotti, sólo pusieron el grito en el cielo después de salir trasquilados por el juego "brusco" de los chicos del Cholo.

Esta temporada los datos siguen evidenciando que existe un reglamento en exclusividad para el Atlético. Los de Simeone aparecen entre los cinco conjuntos con menos faltas, junto a otros de buen trato al balón: Athletic, Villarreal, Barcelona y Real Madrid. Sin embargo, este ránking recoge sólo las infracciones que los árbitros sancionan y, obviamente, no todas las que se cometen. Una conclusión salta a la vista al cruzar esta estadística con otra. El hecho de que el Atleti es, en cambio, el segundo equipo que acumula más cartulinas. Es decir, si hay muchas amarillas pero pocas faltas, con el agresivo Atlético de por medio, es porque solo le pitan aquellas tan claras en las que el colegiado se ve obligado a amonestar al jugador en un elevado porcentaje. En otras palabras, las acciones más violentas son penalizadas con amarilla, pero buena parte de las patadas de Godín, Mario Suárez y compañía se pierden en el limbo.

Lee el informe completo en tu edición papel de SUPER.