El Betis-Valencia es uno de los partidazos de la jornada. El ambiente, el buen momento de los dos equipos, el mano a mano táctico entre Setién y Marcelino, la clasificación, los futbolistas. Sobre el césped habrá dos equipos con peloteros de nivel. Entre ellos, destacan dos centrocampistas de la misma generación: Carlos Soler (Valencia, 1997) y Fabián Ruiz (Los Palacios, 1996). El valencianista y el bético han pasado el break internacional concentrados con la selección española Sub-21 y esta noche se reencontrarán en el Villamarín. Son el futuro y el presente del fútbol español. Soler está confirmando en esta primera parte del campeonato que su explosión en la temporada pasada tiene permanencia. La aparición de Fabián ha sido mucho más gradual, pero parece que ha derribado la puerta para quedarse. Hasta la última visita al Bernabéu, el canterano bético era un joven prometedor... no rompía. Ahora es la joya a seguir. Tiene algunos puntos en común con Soler; hecho en casa, guarda creatividad, físico, buen coco, gol, calidad en el pase y -sobre todo- es capaz de ilusionar.

Soler apareció para enganchar a la gente cuando el Valencia daba tumbos cerca de la zona de descenso. Voro le dio la oportunidad y Carlos no la desaprovechó. Era la bandera que hacía falta por idiosincrasia, categoría y personalidad. Pocas veces ha habido tanto consenso en torno a un jugador. «Es tan bueno que puede jugar en la posición que sea». Las voces del cuerpo técnico de Marcelino lo tienen claro. Es uno de los imprescindibles y sigue creciendo. Hasta la fecha, lo han utilizado por las dos bandas y también de mediocentro. Ante el Betis volverá a jugar partiendo desde el interior, como enlace, fuera-dentro. Así ha conseguido brindar un gol -en el Bernabéu- y cuatro asistencias. Precisamente, sólo el bético Andrés Guardado (con seis pases definitivos) le supera en este apartado. El martes jugó los 90 minutos con Eslovaquia y el miércoles trabajó en el gimnasio. Está listo. El cara a cara con Fabián está servido.Rearme y responsabilidad

Tomar el centro del campo tiene peso. Ahí, el eje Kondogbia-Parejo-Soler será fundamental. Intimidar a Fabián y evitar que el circuito Joaquín-Guardado haga contacto es una de las claves. Setién tiene que rearmar la sala de máquinas que tan bien le había funcionado en las últimas fechas. La baja de Javi García (pivote) le obliga a reformar el once, cambiar jugadores de posición y puede que a variar la estructura. La buena noticia es que recupera a Víctor Camarasa. Lo natural es que el valenciano entre por Javi García... aunque con otrol rol. Guardado podría volver al poste bajo, zona de acción en la que no ha cuajado. Durmisi, Feddal, Mandi y Barragán no dibujan una retaguardia impermeable. Por eso la vida de los centrocampistas es esencial. También de los hombres de banda. En ese contexto, Fabián está obligado a dar otro paso al frente, a la carrera. El canterano se ha asentado como titular en las últimas jornadas. Siempre fue mediocentro y Setién le ha encontrado el hábitat ideal como interior dentro del 4-3-3. Apoya en la base y aparece cerca del área rival para sorprender. Fabián es recorrido, llegada y claridad en la asociación. En el Bernabéu firmó un partido tremendo (20 de septiembre). Ante el Levante dio un recital: hizo una diana y firmó una asistencia, las primeras en Primera. Ante la Real Sociedad fue menos continuo, pero volvió a ser determinante con los pases para el 0-1 de Sanabria y el 3-4 de Sergio León, fundamental para el ataque rápido del Betis.

Fabián -zurdo- ya apareció con Pepe Mel en la temporada del último ascenso 2014/15. Juan Merino su gran valedor... le dio partidos durante la recta tensa final del curso 2015/16. Y el año pasado arrancó la segunda vuelta cedido en el Elche. Un paso clave en su evolución. Ha ido poco a poco. Tímido y necesitado de un salto físico, tenía que madurar a todos los niveles. Creérselo de verdad. El físico y la continuidad son vitales para entender su momento. El momento no se entiende sin la apuesta de Setién. Tres meses después de la marcha de Dani Ceballos al Real Madrid, el Betis ha encontrado réplica en casa. No son el mismo tipo de futbolista, pero la emoción que ha despertado es similar. Esta noche tendrá que confirmar sus credenciales ante la energía Soler del Valencia.