El Bayer Leverkusen llega a Mestalla con una de las colecciones más importantes de Europa en lo que a talento joven se refiere. Algunos en vías de explosión (Kai Havertz), otros todavía por estrenar -Paulinho- y varios ya consolidados: Benjamin Henrichs, Julian Brandt o Jonathan Tah. Una pena los problemas físicos del defensa Panagiotis Retsos y del extremo -tremendo- Leon Bailey, que no podrán participar en un Trofeu Taronja realmente atractivo.

Ahora hay muchos clubes subidos al caballo, pero la Bayer lleva mucho tiempo con la aspirina para niños. Los alemanes son pioneros en apuestas -fuertes, en el plano deportivo y financiero- Sub-21, aunque después casi todas terminen como estrellas de Bayern, Arsenal, Liverpool, Juventus o Tottenham. La fórmula, activa desde hace un par de décadas, se ha convertido en tendencia en las últimas temporadas. La forma de operar encaja con el discurso del Valencia, la función de Pablo Longoria -ahí está la operación de Mouctar Diakhaby- y la visión de Mateu Alemany, con blindajes como los de Ferran, Centelles, Jordi Escobar, Kangin Lee, Hugo Guillamón, Estacio, Pascu, Jesús Vázquez... hasta Carlos Soler y Toni Lato. Marcelino trabaja en la misma línea. Hechos y no sólo palabras, con sello propio Valencia CF.

Objetivo, Champions League

Champions LeaguePor el Bayer Leverkusen han pasado Michael Ballack, Lúcio, Émerson, Juan, Toni Kroos, Arturo Vidal, Emre Can, Gonzalo Castro, Toni KroosDani CarvajalPor citar sólo a algunos. Esta temporada sólo han perdido a Bernd Leno (Arsenal, 25 millones) y Stefan Kiessling, retirado. La apuesta del director deportivo -Rudi Völler- pasa por la continuidad, por fin. Seguirá en el banquillo Heiko Herrlich, entrenador con la sensibilidad necesaria -ha dirigido en las canteras del Borussia Dortmund y del Bayern, también fue seleccionador alemán Sub-17 y Sub-19- y la proyección, ascendió al Jahn Regensburg a la 2. Bundesliga en 2017. El ex delantero tendrá una segunda temporada después de quedar fuera de la zona Champions sólo por la diferencia de goles respecto a Dortmund y Hoffenheim.

El objetivo es competir sin límites, crecer y volver a la Liga de Campeones. Para ello, se ha reforzado con Mitchell Weiser (jugador para toda la banda derecha), Lukas Hradecky (portero milagro del Eintacht), ha recuperado a Dragovic y suma versatilidad en ataque con Kiese Thelin. La joya es Paulinho (Vasco, 18 millones), figura brasileña de la generación 2000. El Bayer tiene una plantilla notable, con jugadores que deben dar un paso al frente como Jedvaj, Wendell, Dragovic, Dominik Kohr o Alario y realidades como Volland. Hradecky, los hermanos Bender, Julian Baumgartlinger o Charles Aránguiz aportarán experiencia. Herrlich tiene materia prima y la mezcla de perfiles es prometedora. Continuidad para terminar con la etiqueta de Neverkusen, que les acompañará hasta que sean campeones.