El Valencia CF está muy tranquilo con su forma de proceder en la venta de entradas para el partido de Segunda División B entre el Mestalla y el HérculesMestalla disputado en la mañana del domingo en el Antonio Puchades de la ciudad deportiva de Paterna. La polémica se desató en las taquillas del estadio durante los prolegómenos del partido cuando un centenar de aficionados del Hércules se presentaron sin entrada y se encontraron con la negativa del Valencia a venderles una localidad. La decisión del Valencia, atendiendo a motivos de seguridad y velando por sus aficionados no socios, tiene una explicación lógica detrás.

El club aclara que fueron 275 y no 200 las entradas que se cedieron al Hércules para que las vendiera entre los aficionados alicantinos. El Valencia considera que era un cupo de localidades visitante bastante generoso porque supone el 20% del aforo del Puchades. Por ejemplo, existen otras competiciones en las que los clubes solo están obligados a ceder el 5%. El Valencia, a continuación, comunicó por escrito al Hércules CF que más allá de ese cupo no vendería más localidades a sus aficionados por motivos de seguridad. Hay que recordar que el Puchades, a diferencia de otros campos, no tiene zona reservada para la afición visitante y que cualquier aficionado puede acceder a cualquier sector de la grada.

El problema es que alrededor de un centenar de aficionados del Hércules se personaron en las taquillas a sabiendas de la decisión del Valencia CF de no vender más entradas visitantes por motivos de seguridad. El club podría haber cerrado las taquillas directamente desde un principio, pero estaba en la obligación de dar servicio a los alrededor de cien aficionados no socios que acuden normalmente a los partidos del filial pagando su entrada. ¿Qué podía hacer el Valencia con esos aficionados que se presentaron en Paterna sin escuchar las recomendaciones del club?

Según explica el Valencia CF, la única forma de controlar el acceso de esos aficionados herculanos, por muy impopular que parezca, fue solicitar el documento nacional de identidad y no vender entradas a todos los que procedían de la provincia de Alicante. Es la forma que pudieron improvisar después de haber advertido por escrito al Hércules de lque no se venderían más entradas en taquillas.