No era así el plan cuando antes de ponerse el marcha el mercado el club decidió que este verano iba a escuchar ofertas por Rodrigo Moreno alrededor de los 60 millones de euros, pero el Valencia CF va a fiar todo el remate a su plantilla 2019/20 a lo que ocurra en la recta final del mercado de fichajes, que cerrará el próximo 2 de septiembre. Y para entonces se habrán disputado ya las tres primeras jornadas de LaLiga. Es algo que Marcelino ya asume una vez comprobado que el club ha parado de momento cualquier fichaje en espera de ver qué ocurre con las salidas, especialmente la de Rodrigo Moreno por su dimensión, pero también con el resto de futbolistas que no van a estar en el dibujo definitivo, o al menos hay intención de que salgan.

A día de hoy se da por hecho que el fichaje se acabará concretando en los términos acordados pero ya parece complicado que el Atlético de Madrid vaya a reactivar la operación del delantero antes del fin de semana, Rodrigo se entrena con normalidad y si el entrenador lo estima oportuno estará en el once titular que se enfrente este sábado al Celta de Vigo. Atlético, Milan, Correa, Kalinic, André Silva... Hay demasiadas cosas que cuadrar y muchos protagonistas implicados como para pensar que se pueda resolver todo en apenas dos días, otra cosa es que los acontecimientos se puedan desencadenar a partir del lunes, encarando ya la semana definitiva en las principales ligas del fútbol europeo a excepción de la Premier League.

Porque movimiento va a haber, lo tiene que haber. La salida de Rodrigo se da prácticamente por hecha por decisión del máximo accionista y en el club se abre ahora cierta expectativa respecto a la llegada de Rafinha Alcántara, aunque tampoco será inmediata por dos cuestiones. Primero, porque después de conocerse el alcance de la lesión de Dembélé, los responsables técnicos del Barça han comunicado al jugador que de momento cuentan con él, aunque el futbolista sabe que es una situación puntual y su deseo es salir antes del 2 de septiembre. En este nuevo escenario el Barça, ahora sí, cree oportuno renovar su contrato que espira el 30 de junio y cederlo, siendo el Valencia CF el club mejor colocado en las preferencias del propio Rafinha. Hay un riesgo evidente de que se tuerza, pero Marcelino está muy empeñado a pesar de las reservas del máximo accionista, no hay una alternativa clara ahora mismo y todo apunta a que el club estará al acecho hasta el último minuto si es preciso y Peter Lim da el OK definitivo a la cesión.

21 jugadores con Rodrigo

Paralelamente a esta nueva situación de Rafinha en el Barça, el Valencia CF tendrá que resolver antes determinadas salidas. Hoy son 26 los futbolistas con los que trabaja el cuerpo técnico y para hacer sitio a Rafinha tienen que salir al menos cuatro entre los Sobrino, Salva Ruiz, Medrán, Jason y Manu Vallejo. Sin contar estos cinco, por tanto, son 21 futbolistas, que serán 20 en el momento en que se produzca la salida de Rodrigo. El máximo accionista ha establecido que Kang In Lee se quede y ceder a un jugador como Ferran Torres tampoco parece viable porque el futbolista no quiere.

La idea de plantilla pasa por contar con 22-23 jugadores, por lo que el club y salvo nuevo giro en los acontecimientos todavía peleará por traer al menos dos fichajes aunque sea cedidos y apurando las horas antes de que LaLiga cierre la ventana. En esa tesitura estará Rafinha y también el recambio que se pueda encontrar a Rodrigo, que ya han admitido los protagonistas que no será tarea fácil. Si no llegase, que podría pasar, Marcelino tendría que apañarse al menos hasta enero con lo que hay, quizá mantener a Vallejo y aprovechar la versatilidad en ataque de hombres como Guedes, Cheryshev y Kang In.