El sevillano de Las Cabezas de San Juan, donde nació hace 40 años, es leyenda del Valencia CF y de la Selección. Hoy entrena al filial del Sevilla y sus palabras desprenden el compromiso de su etapa como futbolista. Incapaz de cerrar la puerta al club de Mestalla, a Carlos Marchena le ocupa la formación de los jóvenes. «Cerca del jugador hay demasiadas distracciones y gente tóxica».

La voz de un mito reciente

Esta es la entrevista completa del campeón de dos Ligas, una UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa durante nueve temporadas y 319 partidos con la camiseta blanquinegra. Un palmarés al que Marchena, 69 veces internacional con España añade el Mundial 2010, la Euro 2008, la plata olímpica de Sidney y el Mundial sub-20 de 1999.

Buenos días, Carlos. ¿Cómo marcha esa vida de ex futbolista?

Diferente. Cambia porque antes consistía en pensar 24 horas cómo estar mejor para el próximo entrenamiento y el próximo partido... Ahora uno se relaja, lo vive de otra manera, ya no piensa en su cuerpo como su medio de vida. Abandonas ese estrés corporal de estar siempre preparado, entrenado, descansado, que para mí fue siempre un compromiso muy exigente, aunque placentero. Es momento de hacer otras cosas que como futbolista no podía. Se gana en calidad de vida.

De todos modos, ha pasado por los despachos del Sevilla FC, por el staff de le Selección y ahora entrena junto a Paco Gallardo al filial sevillista. Su conexión con el fútbol es continua.

Sí, no se pierde. Lo llevo dentro, ha sido mi pasión y mi forma de vida. Me gusta estar relacionado con el mundo del fútbol, creo que es donde puedo aportar más. Disfruto con ello, tratando y hablando con los chicos sobre sensaciones y momentos que quienes hemos jugado ya los vivimos, experiencias que sirvan de ayuda a los jóvenes. Es la intención que me mueve tanto en la dirección deportiva, cuando he estado ahí, como ahora desde el banquillo. Intentamos facilitarles la vida con los objetivos de que se equivoquen lo menos posible, den valor a donde están y sientan orgullo del club al que pertenecen.

El otro día me acordé de usted y su afición por la pintura. Gianluigi Buffon, portero de leyenda, relató en una carta cómo superó una depresión a los 27 años generada por la presión diaria del fútbol de élite. A él le ayudó el arte y citaba un cuadro, 'El Paseo' de Chagal. ¿Marchena sigue dedicándole tiempo al dibujo?

No (sonríe), me quitaron esa... Bueno, cuando uno tiene familia entra en otras dinámicas. Pero en relación a lo que decía Buffon, para mí los libros han sido el refugio de esa presión. A mí me gustó estudiar. Al terminar de jugar estudié Nutrición, cuando estuve en València hice Turismo. Aparte, siempre me ha gustado leer, me encantaba y me refugiaba del estrés y de toda la maquinaria que envuelve al fútbol, que te lleva a todas partes... Mi refugio fue el de leer, el vivir otras experiencia en otros personajes y separarme del fútbol. Si no, te come... Pones la tele y hay fútbol, tienes llamadas de amigos sobre fútbol, ¡todo es fútbol! Para esa desconexión vital les digo a los chavales que los libros son donde mejor la van a encontrar.

Y desde fuera parece complicado entender este tipo de crisis emocionales en jóvenes que tienen dinero, fama, todo tipo de atenciones...

Cuando uno se autoexige tanto quiere ser mejor, estar mejor, mejorar todos los días... Todo eso implica un autoestrés que, a veces, conduce a lo que le pasó a Buffon. A meterse en un agujero y ahí no entra nada: No entra si tienes dinero o fama, sólo están los problemas en tu cabecita. Todos los condicionantes exteriores quedan aislados. Desconectar es muy positivo, intento transmitírselo a los chicos: con una visita al teatro, un libro, otras formas de vida que no sean las nuestras. Al final no es bueno relacionarse siempre con gente de fútbol porque es un problemón cuando se pierde, cuando no juego. Y les digo: «Si das un paso fuera de este mundo, verás que eres un privilegiando. Disfruta dentro de la autoexigencia, ve otro mundo donde hay otros problemas y aprende de ellos».

¿La humildad es un valor del buen futbolista? Es lo que Buffon escribe en su carta: «Acuérdate de que no eres distinto con respecto al hombre del bar o al electricista, de los que eres amigo».

Así es. El salir, compartir y escuchar otras realidades ayuda. A veces escuchas y te dices: «Vaya problemón realmente que tiene esta persona y en mi cabeza, en cambio, el problema es que el míster no me ha convocado, y no salgo de ahí». Es un bucle del que no se sale hasta que no lo nutres de experiencias que aminoran tus preocupaciones. Hay que escuchar a todo el mundo, aprender de todos. Uno trata de inculcarles a los jóvenes que hacen una cosa mejor que el resto, jugar al fútbol, pero la vida tiene tantas cosas maravillosas... es una gotita en el océano. Este mundo está diseñado para que quien haga algo extraordinario tenga un foco y un altavoz muy grande, pero al final es sólo algo especial, hay más virtudes y cada uno tiene las suyas.

Ese foco potente del fútbol, deporte de masas, por la euforia que puede llegar a desatar convierte los recuerdos en más intensos. En el cajón de su memoria el Valencia CF debe de ser de lo primero, ¿no?

Claro que sí. Yo siempre comentó que me crié en el Sevilla, donde estuve desde los diez años y me educaron hasta los 20. Luego salí y estoy muy agradecido a los clubes por los que he pasado, al Benfica, al Villarreal, al Depor, porque he disfrutado muchísimo... Pero al final el que te marca es donde estuviste más tiempo, donde has sido parte de la historia y tienes muy gratos recuerdos. El Valencia CF para mí es un hogar, siempre lo digo. Aquí me siento de maravilla, me siento querido. Hoy en día, lo difícil para un futbolista es sentirse querido y recordado, y yo eso lo siento aquí en Valencia.

Tenemos al lado a la 'Orejona' y, precisamente, llegó a Mestalla tras las dos finales de Champions. ¿Se acuerda mucho de aquel Valencia histórico? ¿Mantiene el contacto con los compañeros, por ejemplo, con Rubén 'Pipo' Baraja?

Sí. Cuando juegas tantos años juntos se convierten en amigos que perduran en el tiempo. Ayer, por ejemplo, estuve comiendo con Rubén (Baraja). De todos modos, uno sabe que la historia pasa, hoy los protagonistas son otros y tenemos el deseo de que el Valencia CF vuelva a vivir con su afición momentos tan maravillosos como los que no tocaron vivir a nosotros.

¿Realmente cree posible que dentro de un tiempo el equipo vuelva a ser tan poderoso como el de 2004 o este es otro contexto donde el dinero marca demasiado los roles?

Yo creo que sí. El fútbol va cambiando, da pasos, pero de aquello no hace tampoco tanto tiempo en el plano histórico. Miremos el potencial que tenía el Real Madrid, entonces se hablaba de 'los galácticos'. Enfrente teníamos a jugadores que eran los mejores del mundo, los escogidos: Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos, etc. Desde mi punto de vista es una cuestión de acierto, el poder hacer un equipo con las edades justas entre la madurez y la juventud, el escoger un buen técnico y que se den condiciones y algunas casualidades para que un equipo como el Valencia sea capaz de ganar otra vez dos ligas. Es difícil, pero es algo que podría repetirse, ¿por qué no?

Entre las claves que considera comenta la de «acertar con un buen técnico». ¿Desde fuera, pero siendo alguien que conoce lo que es el Valencia, se le encuentra sentido al despido de Marcelino?

Yo tengo conocimiento de mi Valencia, del Valencia de mi época (sonríe). Es verdad que ha cambiado mucho. La dimensión que ha cogido el club, al ser propietario una persona que no vive aquí y está tan lejos, pierde un poco el cómo respira el aficionado. Mestalla es el termómetro del valencianismo. El hecho de tener al dueño con ese calibre y esa distancia de Mestalla hace que se pierda un poco el palpar cómo vive la gente, cómo siente. Me falta mucha información. No sabría, sería un osado si hablase de cómo fue una situación concreta.

No obstante, lo que parece fundamental es que no se pierdan las conexiones con personas de fútbol que facilitan el trabajo al entrenador y a los futbolistas estando cerca... ¿Supongo que en su etapa en el Valencia CF existían?

Sí, creo que cuando alguien escucha a gente que aporta es un enriquecimiento. Tienes que escuchar a mucha gente. Hay gente que dice «sí, pero no lo comparto»; otra, «no comparto todo el discurso pero este detalle lo cojo y lo hago mío, y me suma». Ahí creces, y claro que es importante para llevar un club hacia delante.

¿A este Valencia lo ve en octavos de Champions? El empate en Lille ha complicado la clasificación.

Yo creo que no se ha complicado tanto. Va a estar disputado, pero el Valencia tiene sus opciones. Ganar en Londres le dio opciones, esperemos que se meta y siga disfrutando de esta magnífica competición.

Marchena conoce a Albert Celades de compartir el Mundial 2018.

Sí, compartí con él en el staff técnico del Mundial de Rusia. Albert es un trabajador 24 horas. Piensa en fútbol, lo ve muy bien y lee los partidos. Le deseo toda la suerte del mundo en el Valencia CF.

¿Qué balance hace de su experiencia estos meses como técnico del Sevilla Atlético, filial que compite en el grupo 4 de Segunda División B?

Muy bien, muy positiva, intentamos ayudar a los chavales en todo: que aprovechen la oportunidad porque están en un filial grande y ese escaparate lo van a tener poco tiempo, que no se arrepientan de haber dejado escapar la ocasión de llamar la atención del primer equipo, que disfruten y aprendan, que lo vivan de modo profesional, que es difícil... Ahí sí, hoy en día, el futbolista cada vez lo tiene más difícil para centrarse en el fútbol. Tienen muchas distracciones fuera del fútbol que son tóxicas y no convienen. Hay que ayudarles para que se centren, al que quiere de verdad, al que propone y lo da todo por ser futbolista tenemos que ayudarle y estamos encantados de hacerlo.

¿El tránsito de los 17 a los 21 es el más decisivo para ser futbolista?

¡Y de los 16! Nosotros tenemos dos chicos que tenían 15 años en pretemporada y en julio cumplieron 16 ... Todo lo que les acompañe en ese viaje hasta los 21 o 22 años va a ser determinante en su vida para ser el profesional que quieren y no tener que irse a otro lugar o dejarlo. En esos cuatro años todo lo favorable que les echemos en la maleta lo agradecerán después. Alrededor del jugador hay muchas distracciones y gente negativa, que al final le perjudican mucho.

¿Quién es la gente negativa en la formación de un joven jugador?

La gente que no ayuda al futbolista, que le distrae, le marea... Vivir el momento de forma negativa no ayuda. Es muy complicado de asimilar que te eche cuentas una persona que ha sido futbolista -a la que ven con respeto y aprecio por lo realizado-, pero no entra dentro de su círculo más próximo. No es nada sencillo a esas edades tener la personalidad para saber: «Es verdad lo que me estás diciendo, lo que tengo a mi alrededor no es positivo».

Aquí desde hace unos meses se habla mucho del plan de dar mayor protagonismo a la cantera. ¿De los jóvenes del Valencia CF hay alguno que le genere una atracción especial? Kang In, Ferran, Carlos Soler...

Carlos Soler es una realidad, ya no es un chico, es un gran profesional hecho y derecho. Ferran Torres como Kang In, 'Balón de Oro' sub-20, son jugadores que están llamados a ser protagonistas en el Valencia en el futuro inmediato.

¿Ha definido u orientado ya su carrera al rol de entrenador?

Yo estoy abierto y aprendiendo. El año pasado en la dirección deportiva (Sevilla FC) aprendí mucho. Me veo capacitado para aportar y sumar. Trato de llevar mi pasión hacia delante. No estoy encasillado en nada, y sí abierto a todo.

Por la forma en la que habla del club, nunca cerraría la puerta a un regreso al Valencia CF, ¿verdad?

La puerta de los sitios donde estás a gusto y te han tratado con cariño, los sitios que sientes como tu casa, no la puedes cerrar nunca. Ahora estoy muy bien, contento y feliz donde estoy, pero el futuro es incierto y no sabemos dónde podemos ir.

Representante en València de la gira del trofeo de la Champions

Carlos Marchena, también leyenda del fútbol europeo, ha colaborado con Nissan en la gira del trofeo de la UEFA Champions League de este sábado en València. El ex jugador del VCF, en la actualidad en el Sevilla, atendió en el concesionario Nissan Almenar de la Avenida de Tres Cruces a la prensa y a los fans. El Nissan Juke es coche oficial de la Champions.