El fútbol es maravilloso, pero tiene una vertiente despiadada y cruel. El Valencia conoce bien los efectos del contraste. Una vez más, hizo méritos para ganar. Una vez más, no ganó. Desde el punto de vista del juego y de las sensaciones, el equipo demostró tener vida, tener compromiso, tener ganas de luchar. El nivel competitivo -por puesta en escena, por acción, por intención- replicó a los últimos precedentes, en positivo, pero el resultado no se dio. Las once jornadas sin ganar pesaron por encima de todo. Un penalti muy discutible (Mandy no tuvo margen para reaccionar ante un despeje) y una mala decisión a la hora de defender una falta frontal sirvieron dos goles al Betis. El Valencia consiguió reaccionar dos veces, pero no acertó en situaciones de remate o último pase en las que hay que acertar. Así fue con 0-0, con 2-1 y con 2-2. Así ha sido toda la temporada, incluso en los mejores momentos, que los ha habido. El miedo al descenso ha desequilibrado la balanza en una jornada fronteriza. La noticia hubiera sido que no hubiera noticia. Irene Ferreras deja el banquillo de manera forzosa. La entrenadora arrancó ilusionando -por pasión, por trabajo y por propuesta-, ha cometido errores, por supuesto, como todos y todas, pero ha tenido demasiadas cosas en contra, muchas más de lo normal.

El día que se jugaba la vida tenía la baja por sanción de Carol, pieza creativa fundamental. Las lesiones han sido una locura. Vuelve Paula Nicart, se rompe. Emerge Cristina Cubedo, se rompe. Aparece Alejandra, se rompe. Afrontas un mes de diciembre vital, se caen Berta Pujadas, Bea Beltrán, Gaitán y Mari Paz. Claro que no son excusa en una muestra de partidos amplia, pero han condicionado al equipo cada jornada. Como las decisiones arbitrales. La perspectiva del tiempo eleva el impacto de lo sucedido en Vallecas o Sevilla. Aquí, todos y todas se están jugando mucho. Irene y el proyecto lo han pagado.

El golpe ante el Espanyol

No era un partido cualquiera, cuestión evidente desde los días previos hasta unas horas después, cuando el club hizo oficial la destitución de Irene. Después de aguantar meses, la ruptura llega tras una jornada de reivindicación. Si la idea era buscar un vuelco en la dinámica a través de un cambio en el banquillo, ha habido momentos mejores para tomar la decisión, desde luego, porque el equipo sí ha dejado la sensación de haber tocado fondo. Por ejemplo, en Logroño, antes de la Navidad. Por ejemplo, tras el empate ante el Espanyol en el Puchades. Ese día, ante el colista, se puede decir que las chicas entraron en barrena en la segunda parte y se vieron superadas en todos los apartados. Irene se salvó entonces por el voto de las capitanas. Desde el club, cero ayudas en forma de refuerzo en el mercado de invierno.

El Betis sintió su inferioridad

En este proceso de involución se han perdido muchas cosas, como siempre pasa en el fútbol. Aparecen grietas donde no había, se suman dudas y se pierde confianza en lo que se hace. Sin embargo, la imagen, tras el pitido final, fue tremenda en el apartado emocional. Fue imposible contener las lágrimas... por rabia, por impotencia, por exceso de responsabilidad -como en el caso de Enith-, por lo que se venía. Las jugadoras viven y sienten lo que pasa. Por encima de todo hay un grupo y aquí nadie se borra, al contrario, se dio un paso al frente en el sentido de haber entendido como jugar este tipo de partidos al límite en la zona baja, cuestión que preocupaba.

El Betis mantiene la distancia de dos puntos y se marcha con un punto que sabe a gloria. Más allá de alguna llegada puntual en el inicio, las de Pier Luigi Cherubino estuvieron por debajo del nivel de las valencianistas. Goeieman hizo el primero tras una acción directa entre Bea y Mari Paz, después llegó el gol de penalti del Betis, al que respondió Mari Paz, también desde los once metros, tras una falta dentro del área generada por Goeieman... que hizo un buen partido, pero se le apoderó la claridad. Esperemos que el relevo de Irene cambie la suerte y algo más.

Ficha técnica:

2. VCF Femenino: Enith, Van den Berg, Goeieman, Sandra (Guerrero, min.75), Mari Paz, Bonsegundo (Curtin, min.91), Pujadas, V. Calligaris, Gaitán L., B. Beltrán y C. Cubedo (M. Jiménez, min.46).

2. Real Betis: Gerard, Van Dongen, Ana Hernández (Ana González), Irene, Priscila, Nuria, Bea Parra (S. Dewey, min. 71), M. Cazalla, Rosa M. (Otermín, min.75), Piemonte (Abam, min.46) y Paula P.R.

Goles: 1-0, Goeieman (min.44); 1-1, Priscilla (min.49); 2-1, Mari Paz (min.51); 2-2, Anita (min.71).

Árbitras: Arantza Gallastegui (Comité Vasco); asistente 1, Iragartze Fernández (Comité Vasco); asistente 2, Noelia Muñoz (Comité Vasco) y cuarta árbitra, Ainhoa Remón (Comité Valenciano). Amarilla a Cubedo (min.20), Piemonte (min.34), Gaitán L. (min.55), Bonsegundo (min.63), Sandra (min.69), A. González (min.90).