INTERNACIONAL

¿Qué fue de Francesco Tavano?

El italiano, que fracasó con estrépito en el Valencia CF, es el poseedor de un sorprendente récord del fútbol transalpino

Javier Bengoa

Javier Bengoa

Llegó al Valencia CF en agosto de 2006 como uno de los jugadores llamados a marcar diferencias a base de goles. De hecho, fue una de las grandes bazas de Amedeo Carboni en materia de fichajes. Firmaba para cuatro temporadas por 10 'kilos'. Se hizo con un atacante al que futbolísticamente conocía bien de su país y cuyo aval eran sus cifras goleadoras. Sin embargo, el italiano hizo poco por integrarse y también fue una víctima de la guerra abierta entre Quique Sánchez Flores y el propio Carboni, que por aquel entonces vivía su máximo esplendor.

Cierto es que en uno de sus primeros entrenamientos Quique y Fran Escribá pudieron presenciar en directo como el delantero de Caserta cayó casi desplomado y haciendo ostensibles gestos de agotamiento, con arcadas incluidas, en una de las primeras tareas de trabajo individual que se le plantearon en Paterna con cierta exigencia física para ponerlo a tono. Trascendió que no estaba en su peso, en ocasiones se le vio con algún pitillo (fumaba negro) y Quique no le dio ni bola.

Sonada fue su anécdota en un acto publicitario del Valencia CF aquella temporada en un concesionario de coches en el que evidenció su inexistente relación con sus compañeros cuando, ni para degustar unos platos de jamón de jabugo fantástico, se acercó a la zona donde estaban el resto de futbolistas.

Francesco 'Ciccio' Tavano (Caserta, 1979) ha colgado este mes de noviembre las botas en el modesto Tuttocuoio a los 43 años. Y algo bueno debía de tener porque pasa por ser el atacante en activo que más goles acumula en las tres máximas categorías del país transalpino, así como con las distintas categorías con la 'azzurra' del equipo nacional con la friolera de 234 goles. Immobile lleva 212, Balotelli 170, Giovinco 146, Rossi 145 e Insigne 139.

En el Valencia, Tavano sólo participó en 6 partidos entre todas las competiciones, no logrando anotar ningún gol y marchándose a mitad de temporada a la Roma. Posteriormente triunfó en Livorno y Empoli antes de empezar a hacer historia en la Serie C y Serie D. Ahora, tras dejar el fútbol en activo, ha dado el salto a los banquillos, donde arranca su nueva etapa de entrenador en el propio Tuttocuoio. Larga vida, Francesco.