Aritz Aduriz, que anunció su retirada definitiva durante el confinamiento en que se suspendieron las competiciones, estará este miércoles en Mestalla aprovechando la visita del Athletic para recibir el reconocimiento del Valencia CF, que se le entregará en el mismo palco del estadio.

No jugará ni podrá recibir tampoco el aplauso de los aficionados, de los que se ganó el respeto durante su etapa en el Valencia CF y también después, pero se llevará el recuerdo de su última visita a un estadio en el que tuvo sus buenos momentos durante dos temporadas, de 2010 a 2012.

A los 39 años, Aduriz dijo basta el pasado 20 de mayo después de que los doctores le recomendaran pasar por el quirófano para operarse de la cadera. "Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen", dijo entonces. Hace ahora un mes era operado con éxito en Barcelona para colocarle una prótesis.