4 de febrero de 2020. El Valencia de Albert Celades cae eliminado de la Albert CeladesCopa del Rey No es una derrota más. Es el principio del fin del entrenador. El equipo había dado motivos para la preocupación durante el mes de enero. El comportamiento del equipo en Jeddah y Mallorca fueron las primeras señales de que algo no funcionaba bien. El equipo se aferró a la teoría del accidente. Parecía que solo había que revertir la tendencia negativa lejos de Mestalla para enderezar la temporada y luchar por todos los objetivos. Sin embargo, la crisis explotó en Granada con el decepcionante adiós a una competición que había retroalimentado la motivación de la plantilla un año antes. Los Cármenes fue la confirmación de que el año estaba condenado al fracaso.

El equipo se cayó en Granada sin Garay y Celades empezó a perder el poco crédito que tenía. Ya nadie creía en el entrenador y la prueba es que no hubo reacción alguna cuatro días más tarde en el Coliseum de Getafe con aquel humillante 3-0. Una semana después llegó el 4-1 del Atlanta y el 3-0 de la Real Sociedad. El equipo estaba en plena caída libre y solo el paréntesis provocado por la pandemia mundial de coronavirus permitió una tregua para que florecieran nuevas ilusiones en un intento a la desesperada de resetear e intentar partir de cero. Aquello duró 95 minutos. Los que tardó Mouctar Diackhaby en sacar las manos y cometer el penalti de Derbi. Ya no había retorno.

Granada precipitó la pérdida de confianza en Celades. El técnico nunca llegó a tener autoridad sobre sus futbolistas, pero sí consiguió una relación de aceptación de la plantilla. No les molestaba. 'Tú me ayudas y yo te ayudo'.

Los malos resultados. Las goleadas del Madrid en la Supercopa de España y el Mallorca en Son Moix fueron un serio aviso de lo que estaba por llegar. El equipo, sin embargo, tuvo respuesta para ese amago de crisis y encadenó dos victorias consecutivas contra el Barcelona y el Celta de Vigo. Aquel partido contra los vigueses el 1 de febrero de 2020 fue el último de Ezequiel Garay y seguramente también el último del Valencia de Celades. El equipo se vino abajo sin el argentino, cayó eliminado de la Copa a los tres días y ya nunca más dio la sensación de poder levantar la cabeza.

El vestuario regresó de Granada sin su querida Copa y sin confianza ya en el entrenador. Todo empezó a desmonarse en Los Cármenes. Los goles de Roberto Soldado (2-1) enterraron las pocas esperanzas que tenía la plantilla en una temporada que empezó a ponerse fea cuando apenas había comenzado: el 11 de septiembre de 2019 con la destitución de Marcelino García Toral. El Valencia post-eliminación copera ya no tuvo capacidad de respuesta. Los golpes llevaron al noqueo. Getafe (3-0), Atalanta (4-1) y Real Sociedad (3-0). Todo en quince días. A cuál goleada más humillante. El equipo cayó en la Champions y ni siquiera ha sido capaz de conseguir plaza para el próximo año. La destitución de Celades era inevitable. El vestuario ya lo había empezado a cesar en Granada cuatro meses antes.