Hasta ahora, ser titular de 9 acciones daba derecho a asistir a la Junta de Accionistas del Valencia CF y tener en la misma voz y voto. Así será hasta la asamblea que se celebrará el próximo 11 de diciembre en Feria València, en la que se someterán a la aprobación las cuentas y la gestión del ejercicio 2019/20 así como el presupuesto del siguiente, el 20/21. Meriton Holdings, sin embargo, aprobará con su aplastante mayoría una modificación del artículo 11 de los Estatutos Sociales de la Sociedad, punto número 4 del orden del día que afecta a la asistencia y representación por parte de los accionistas.

Según el nuevo texto propuesto por la sociedad para ese artículo 11, a partir del ejercicio 20/21 habrá que ser titular de 3.598 acciones para poder asistir a una Junta General, una medida con la que los pequeños accionistas solo tienen la opción de agruparse y designar representantes para poder ser escuchados por el Consejo de Administración. Son muchos los accionistas que han de reunirse para alcanzar esa cifra por lo que, de facto, el propietario elimina el derecho que varios miles de aficionados tienen desde hace muchos años a asistir y participar personalmente en las juntas, en un momento de gran crispación entre aficionados y accionistas con la gestión.

Este es el texto propuesto para dicho artículo y que, como decimos, se aprobará el próximo 11 de diciembre con las acciones de Meriton, y que deja abierta la posibilidad de mantener esa proporción ante una supuesta ampliación de capital: «Para asistir a la Junta será necesario ser titular de 3.598 acciones. Cualquier modificación del capital social supondrá también la modificación del número de acciones necesarias para asistir a las Juntas Generales, el cual quedará determinado, en cualquier caso, en el número entero por defecto más próximo al 1 por 1.000 del capital social. A fin de obtener este mínimo podrán los accionistas con menor titularidad agruparse designando a uno de ellos para representación y asistencia, bastando para ello la comunicación escrita acreditada con anterioridad a la constitución de la Junta».

Estamos ante una decisión que, sin duda, aleja un poco más a Meriton y a Peter Lim de la masa social del Valencia CF, precisamente cuando hay más voces que piden al máximo accionista que venda su paquete y salga del club. Unas voces que, sea de manera presencial o telemática, podrá escuchar el Consejo de Administración el 11 de diciembre, cuando se celebrará una junta que va a ser muy crítica con su gestión y en la que habrá muchas acciones representadas que votarán en contra de Meriton. Un hecho que incluso eclipsa los números preocupantes que presentará el club en esta Junta de Accionistas, y que reflejan la delicada situación en que se encuentra la sociedad a pesar de haber reducido de manera considerable el coste de plantilla.

Las cuentas de la crisis

En líneas generales, el Valencia CF presenta en el ejercicio 19/20 unas pérdidas de 8 millones de euros, a pesar de haber ingresado 60'8 por competiciones (fundamentalmente la Champions League, en la que llegó a octavos de final), 74 por derechos de televisión y haber acordado con la plantilla una rebaja de las fichas que finalmente no fue demasiado importante, al haberse reanudado La Liga. Más complicada se presenta la temporada actual, 20/21, por la reducción de ingresos que provoca la pandemia y no competir en Europa. Algunos datos más de la crisis, el presupuesto desciende desde los 172 millones de ingresos de la campaña anterior hasta 118'9, el coste de la plantilla inscribible en la LFP pasa de casi 97 millones de euros a 70. Con todo, todavía se estima un déficit de 26'4 millones de euros y la necesidad de ingresar alrededor de 41 millones en ventas de futbolistas, entre las que se puede contar ya un ingreso por el traspaso de Kondogbia al Atlético de Madrid.

Datos de las cuentas que llaman la atención: el Valencia estima en el presupuesto un ingreso récord de 89 millones por derechos de televisión, 15 más que el último año; computa la entrada de 7'9 millones en concepto de socios y abonados, a pesar de que en estos momentos no sabe si podrá comercializar abonos a lo largo de la temporada; retira la provisión de 24'2 millones al considerar que no tendrá que pagar la sanción de Bruselas y rebaja en parte la deuda hasta la cifra de 458 millones aunque, por contra, aumenta la que tiene un vencimiento a corto plazo.