El central brasileño Aderllan Santos, actualmente en el Río Ave portugués, repasa su trayectoria en una entrevista publicada por la agencia EFE en la que recuerda sus día en el Valencia CF, en el que militó durante dos temporadas con Nuno Espirito Santo, Gary Neville, Voro y Pako Ayestaran como entrenadores.

Aunque con la llegada de Marcelino García el club le 'invitó' a salir, primero cedido al Sao Paulo y después al Vitoria, afirma que tiene un buen recuerdo y que "salí muy bien del club". Respecto a su primera temporada, asegura que con Nuno "el año empezó bien, con la clasificación para la Champions y luego ya sabes como es el Valencia, un equipo grande que siempre quiere ganar todo, pero no nos clasificamos para la fase siguiente de la Champions.

Habla de su relación con los compañeros y revela que "tenía más con Diego Alves, Rodrigo, João Cancelo, Danilo... Me llevaba bien con todos, nunca tuve problemas con nadie. Salí muy bien del club. Tengo un gran recuerdo de la afición. Recuerdo el empate a uno contra el Barcelona. El día antes, en un entreno, Voro me llamo y me dice 'Santos, vas a jugar de titular'. Y llevaba un mes sin ser titular. El Barça venía de vencer por 4-0 al Madrid. Yo tengo el recuerdo de sacar muchos balones de Messi, con Luis Suárez. Era increíble el Barcelona de ese año: Iniesta, Jordi Alba, Neymar, con Luis Enrique de entrenador. Fue un partido lindo".

Recuerda precisamente ese tridente Messi-Neymar-Suárez como "el más difícil, para todos, pero también estaban Iniesta y Busquets, que eran increíbles", y también el hecho de que a lo largo de su carrera nunca intercambiaba la camiseta con ningún rival. "Yo ahora cambio más para regalar a un amigo o así. Para mí mismo no. Mira, me llamó un amigo para que cambiara mi camiseta en el partido del Barcelona con Neymar y yo decía... 'no, no puedo'. Cuando acaba el partido, yo me voy. Si fuera mi amigo, sí, pero si no es mi amigo no tiene significado para mí. Yo tengo camisetas que me reglaron Marcelo, Danilo... después del partido, pero nada más acabar el partido cambiar la camiseta con alguien que no conozco, para mí no tiene sentido", explica.

También que para él dar el salto a Europa fue "difícil, soy de Salgueiro, el club que me abrió la primera puerta. Cuando salí de casa, tuve una invitación para jugar en el Trofense, en Portugal, tenía un poco de miedo, pero tenía que salir para jugar. Tuve varias personas que me ayudaron y la voluntad y la lucha fueron las cosas que marcaron. Porque mi mayor adversario soy yo mismo: yo contra mí. Después, Braga, Valencia, São Paulo, Arabia y ahora estoy aquí otra vez, feliz".