Entre las proclamas de la oferta con la que Meriton Holdings compró el Valencia CF a través de un largo proceso en 2014, se encontraba el objetivo de acercarse a la élite más selecta de la Liga. Por entonces, el Atlético había certificado su asentamiento en la zona dominada por Madrid y Barcelona con el título de la temporada 2013/14. De hecho, Lay Hoon Chan hablaba en sus comienzos de la necesidad de competir regularmente durante una década en Champions, y Aurelio Martínez fue aún más atrevido: «A largo plazo, Lim quiere un equipo para ganar la Champions». Seis años después, el Valencia se ha estrellado en ese objetivo mientras el Atlético de Diego Simeone se mantiene en la cúspide del fútbol.

En estos seis años de Peter Lim como máximo accionista, las diferencias entre los proyectos de Valencia y Atlético han sido evidentes y cada vez más grandes. Los madrileños dieron continuidad al trabajo de un entrenador que les hizo campeones, hasta el punto de que el próximo diciembre se cumplirán nueve años desde que Diego Simeone sustituyó a Goyo Manzano. En València, por el contrario, se rompió por dos veces con un modelo que había dado resultados Primero en 2015, con la destrucción del equipo ejecutivo y la dirección deportiva que formaron Salvo, Rufete y Ayala. Y después, en 2019, con la destitución de Marcelino y la salida de Alemany tras ganar la Copa.

La confianza en un proyecto y, sobre todo, en un entrenador como Simeone ha llevado y consolidado al Atleti en aquello de lo que hablaba Meriton, ocho años consecutivos clasificándose y compitiendo de modo excelente en la Liga de Campeones. En definitiva, la competición que marca las diferencias económicas -en los presupuestos- en el mundo del fútbol. Sin contar la fase final de la última temporada, los rojiblancos han ingresado más de 200 millones más que el Valencia en concepto de torneos UEFA desde el aterrizaje de Lim.

Las tablas muestran la caída en términos generales de la zona Champions, el VCF terminó cuarto solo en tres de los seis años con Lim

Como consecuencia, la distancia en los presupuestos ha terminado de dispararse y, con ello, las posibilidades de unos y otros de fichar jugadores y confeccionar plantillas más fuertes. El declive económico del Valencia CF ha nacido también en la pésima gestión deportiva de Meriton.

La cifra: -272

Un abismo entre presupuestos

Tras meterse en Champions en 2015, el presupuesto del VCF para el curso 15/16 fue de unos 145 millones, 90 menos que el Atlético que venía de jugar los cuartos de UCL. El presupuesto hoy de los rojiblancos es de 390 kilos, y el del Valencia, 118. La progresión de los datos pone de manifiesto la incidencia de jugar en la mejor competición del concierto europeo, tanto en lo deportivo como sustancialmente en las finanzas de los clubes.