El enfrentamiento de este sábado entre Valencia CF y Celta de Vigo en Mestalla sin duda es una reválida en toda regla para el conjunto dirigido por Javi Gracia, pero en especial lo es para un jugador en concreto como es Maxi Gómez. El atacante charrúa fue fichado del conjunto vigués en el verano de 2019 por 30 millones de euros (de los cuales un 20% fueron a parar a Defensor, su club de origen), pero en aquella operación hubo un futbolista que recorrió el camino inverso. Fue Santi Mina, quien en su día también había sido fichado por el Valencia procedente del conjunto celeste (por 12 millones) y, quien harto de un rol hasta cierto punto secundario en Mestalla pese a marcharse de aquí con una Copa del Rey en su palmarés, hizo el camino de regreso a casa y fue tasado en algo menos de 15 millones.

Con esos condicionantes económicos se llevó a cabo un 'cambio de cromos' (no fue tal porque la operación le costó al Valencia CF algo más de 14 millones de euros) que este sábado cobrará especial protagonismo por dos motivos. El primero de ellos es el hecho incuestionable de que Maxi Gómez no esté atravesando su mejor momento ni de lejos. El uruguayo acumula apenas cinco goles en lo que llevamos de temporada (uno de ellos marcado precisamente contra el Celta en Balaídos en la primera vuelta) y el último de ellos fue el 4 de enero ante el Cádiz. De hecho, su discreto rendimiento llevó a Javi Gracia a darle un tirón de orejas en forma de suplencia en el partido de LaLiga ante el Granada, pero las cifras demuestran que el efecto no ha sido el deseado porque el atacante tampoco ha mejorado apenas desde entonces.

Pero si se le quiere añadir un poco de morbo al envite de pasado mañana en Mestalla, tan solo hay que echar un vistazo a las cifras recientes de Santi Mina, cuyo rendimiento estaba siendo si cabe más discreto que el de Maxi con el conjunto de Balaídos hasta que en la ultima semana le marcó un golito al Atleti e hizo doblete frente al Elche. Esas tres dianas hacen que ahora mismo lleve los mismos goles anotados en LaLiga que Maxi Gómez (curiosamente ambos acumulan 20 partidos jugados, aunque la participación en minutos brutos es mucho mayor por parte del valencianista que acumula 1.770 minutos por 1.318 del gallego), si bien es cierto que Mina anotó además uno en media horita que jugó en Copa del Rey, lo que hace que en total acumule seis dianas en su haber.

En cifras la cosa está muy pareja. De hecho, si la diferencia esta campaña es favorable al celtiña por un gol, en cifras globales desde que ambos llegaron a sus actuales equipos Maxi gana con un total de 15 dianas (14 en LaLiga y 1 en Copa) por 14 de Mina (11 en LaLiga y 3 en Copa).

Santi Mina fue suplente curiosamente ante el Valencia en la ida, si bien es cierto que lo fue con Óscar arcía Junyent todavía sentado en el banquillo celeste. Después a las órdenes del 'Chacho' Coudet llegó la reacción del equipo y él, exceptuando dos partidos en los que no pudo jugar por COVID, ha sido titularísimo. El sábado sin Aspas en el bando vigués está llamado a liderar el ataque de su equipo

  • Maxi - Mina: ¿Quién ganó con el cambio?