Este fin de semana la Liga entra en la ‘zona Luis Aragonés’. El Sabio de Hortaleza, que entrenó al Valencia CF en 1995 y 1996, solía repetir que los campeonatos y los distintos objetivos de los equipos en liza se decidían en sus diez últimas jornadas. Cada uno de los puntos en juego tiene el mismo valor de principio a fin, de agosto a mayo.

Pero lo cierto es que la existencia cada vez de menos oportunidades de recortar distancias conforme se acerca el final genera la firme sensación entre los protagonistas de que entre las jornadas 29 y 38 los puntos valen doble. Todo o nada. Ese último sprint comienza mañana para el Valencia con su visita a Cádiz y las intenciones de extender a domicilio la racha positiva de triunfos que se han encadenado como local frente a Elche (1-0), Celta (2-0), Villarreal (2-1) y Granada (2-1). No hay otra alternativa para el conjunto de Javi Gracia que hacerse con un alto porcentaje de los 30 puntos que quedan en juego, ya que parte con clara desventaja en su intento de mirar verdaderamente hacia arriba en el cuarto que definirá la Liga 2020/21.

La irregularidad mostrada hasta al momento tiene a los valencianistas en la duodécima posición con hasta cuatro rivales por encima antes del Villarreal, equipo que consumiría ahora mismo el último billete europeo, como séptimo clasificado, si el campeón de Copa termina la competición de liga entre los seis primeros de la tabla. Real Sociedad y Betis, con 12 puntos más que los blanquinegros, son quinto y sexto -lugares que garantizan jugar en Europa League y Conference League-. A diez está el Submarino amarillo y el resto (Granada, Athletic, Levante y Celta) a distancias mucho más asequibles.

Días atrás el entrenador del Valencia, Javi Gracia, afirmaba el objetivo de mejorar lo hecho en la temporada pasada cuando el conjunto dirigido por Albert Celades, y por Voro en los postreros seis partidos, acabó en la novena posición con 53 puntos. A tres de un Granada que en la actualidad disfruta de unos cuartos de la Liga Europa como consecuencia de su séptima plaza en el curso 19/20.

No obstante, para lograr una mejora significativa en relación con la campaña pasada el Valencia debería regresar al concierto europeo, aunque fuese por la tercera de las puertas de la UEFA, la nueva Conference League. La misión, a falta de diez jornadas, resulta más que complicada y solo pasa por redoblar la cantidad de puntos como visitante. Ocho de las 11 derrotas de los valencianistas han sucedido lejos de Mestalla, donde los de Gracia solo han logrado diez puntos en toda la temporada y no ganan desde el 10 de enero en Valladolid (0-1). La dificultad del reto estriba en que el Valencia debe hacer cosas imposibles hasta la fecha. Para mirar con opciones reales a esa séptima plaza, por ejemplo, debería empezar a encadenar victorias.

Este domingo buscará en Cádiz enlazar por vez primera seis puntos. Los cálculos invitan a pensar que, únicamente, con cantidades por encima de los 20 puntos sobre los 30 en liza los de Javi Gracia dispondrían de opciones de discutir al Villarreal el séptimo lugar. En esta segunda vuelta, el ritmo de puntuación entre los dos se ha invertido. Los blanquinegros han sumado tres puntos más que los de Unai Emery, que solo han sido capaces de imponerse en dos de sus últimos nueve partidos. La mejor serie final de Javi Gracia como entrenador llegó en su experiencia inicial con el Pontevedra, entidad a la que dejó dos veces a las puertas de la Segunda.

En el curso 2006/07 el navarro se hizo cargo del equipo gallego para las últimas diez jornadas del grupo. Su bagaje fue 21 puntos, con seis victorias, tres empates y una derrota, para terminar con el liderato. Dos años después, en 2009, Gracia se convirtió en el técnico del ascenso del Cádiz a Segunda A con un final de liga de rendimiento regular. Y en 2013 subió al Almería a Primera con 19 puntos de los últimos 30. Mucho más discretos fueron los finales de curso con Málaga y Watford del hombre cuyo futuro en el Valencia no está nada. En la encuesta de SUPER, donde han votado más de 4000 lectores, el 60 % sí daría la oportunidad de su segundo año de contrato a Gracia.