Gonçalo Guedes vuelve a ser un elemento diferencial para el Valencia CF. El portugués atraviesa su mejor momento de las dos últimas temporadas, ha recuperado su nivel y se ha convertido en el jugador franquicia que siempre debió haber sido recordando a aquel futbolista explosivo que brilló en Mestalla de la mano de Marcelino García Toral. Guedes ha vuelto cuando nadie lo esperaba. Su temporada no invitaba al optimismo con más falta de compromiso y actos de indisciplina que goles y asistencias. Hasta sus propios compañeros perdieron la confianza él. Castigado por Javi Gracia y su seleccionador Fernando Santos en las tres últimas listas de Portugal, la sensación en el vestuario allá por el mes de marzo es que era un jugador irrecuperable para la causa. La temporada parecía perdida para él. Sin embargo, el luso ha revertido una situación deportiva que parecía imposible. Ahora es un jugador totalmente nuevo. Fresco de cabeza y de piernas. Toma mejores decisiones, piensa y juega para el equipo, es más generoso con sus compañeros, trabaja más en fase defensiva, ha recuperado su chispa de velocidad, gana duelos individuales, tiene más confianza y, lo más importante, es más decisivo.

El punto de inflexión

La temporada ha sido de suspenso. Guedes tenía la obligación de dar un paso adelante esta temporada ante la salida de jugadores importantes como Rodrigo Moreno, Ferran Torres y el propio Dani Parejo. Sin embargo, el portugués no lo ha hecho hasta la recta final de LaLiga. Ahora bien, sus últimos dos meses de competición son impecables y hacen justicia a su etiqueta de jugador desequilibrante de talla internacional. Su punto de inflexión es el castigo de dos partidos sin jugar Javi Gracia como respuesta a su actuación indolente contra el Real Madrid en Valdebebas que lo situó merecidamente en el ojo del huracán. El técnico lo sustituyó en el descanso y lo dejó en el banquillo sin minutos contra el Celta de Vigo y el Getafe. Todo cambió en el Valencia-Villarreal. Guedes arrancó como suplente y acabó convertido en salvador con el gol de la victoria en el minuto 91. Se reivindicó, mandó callar en su celebración (aseguró que iba dirigido a sus amigos) y desde entonces es otro.

4 asistencias y 2 goles recientemente

Más allá de su influencia en el juego del equipo, el luso ha facturado 2 goles y 4 asistencias en los últimos ocho partidos. Gol al Villarreal, asistencia a Álex Blanco ante el Granada, asistencia a Kevin Gameiro en Cádiz, asistencia a Gabriel Paulista frente a la Real Sociedad, gol al Betis y origen del gol de José Luis Gayà al Alavés (da el centro a Maxi Gómez). Ha sumado en 7 de los últimos 8 partidos. Solo en el Derbi del Ciutat se quedó a cero. Su aportación directa al equipo en los últimos dos meses se traduce en 7 puntos que son precisamente el colchón (7 puntos) que separa al Valencia del descenso: +2 Villarreal, +2 Granada, +1 Real Sociedad, +1 Betis y +1 Alavés. Sin el factor Guedes el equipo afrontaría las últimas cinco jornadas empatado a 29 puntos con el Valladolid que es el equipo que marca los puestos de descenso.

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Su gran triunfo

Más allá de su balance goles/asistencias/puntos la gran victoria de Gonçalo es que ha encontrado la regularidad perdida en su fútbol. Hasta ahora era un jugador intermitente que funcionaba a base de chispazos. Su rendimiento individual era fugaz. Aparecía igual que desaparecía. El luso ahora ha conseguido una fiabilidad y una continuidad en su juego que era su gran asignatura pendiente. El Valencia aplaude su reacción. Lo necesitaba y lo necesita. La permanencia pasa por sus botas.