La entrada de Voro González en el vestuario del Valencia ha supuesto un balón de oxigeno para muchos jugadores defenestrados por Javi Gracia que habían dicho prácticamente adiós a la temporada ante la falta de oportunidades del técnico navarro. El cambio de entrenador ha supuesto una motivación extra para todos ellos de cara a las últimas cuatro jornadas de LaLiga. Es el caso de los fichajes de enero Patrick Cutrone, Christian Oliva y Ferro relegados al ostracismo desde que aterrizaron en el Valencia; de Kang In Lee (38 minutos en los últimos 6 partidos), Manu Vallejo (11 jornadas sin ser titular), Jason Remeseiro (26 minutos en LaLiga en 2021) o el mismísimo Eliaquim Mangala que no juega desde enero y es un viejo conocido del de l’Alcúdia. Para los siete se abre un nuevo escenario que van a intentar aprovechar con la esperanza de cerrar el año con un mejor sabor de boca. Verles entrenar a tope este miércoles en la primera sesión completa de Voro significa toda una declaración de intenciones. Hay un nuevo escenario que les brinda una última oportunidad y quieren aprovecharla.

La intensidad marcó la primera sesión de trabajo del equipo con Voro a los mandos. El técnico interino dirigió la sesión de recuperación del lunes en la que los jugadores que fueron titulares en el choque del domingo ante el Barcelona no saltaron al terreno de juego y trabajaron en el gimnasio. Este miércoles la plantilla ya se ejercitó de manera conjunta con la única excepción de Toni Lato, que se retiró de este último encuentro con problemas musculares y este miércoles se ejercitó al margen del grupo. En el entrenamiento estuvieron presentes el presidente Anil Murthy y el secretario técnico Miguel Ángel Corona, así como los embajadores de la entidad Ricardo Arias, Miguel Tendillo y Miguel Ángel Bossio.

«Lo va a conseguir»

Arias está convencido de que Voro «lo va a conseguir». «Estoy totalmente convencido de que su aparición va a ser positiva. No es que le vaya a pedir a los jugadores lo que hace falta, sino que lo va a conseguir. Ese compromiso, esa responsabilidad, esa profesionalidad, ese sacrificio, esa exigencia que necesita el equipo para salir de esta situación lo va a conseguir de una manera inmediata», aseguró Arias al club.

«Voro es un hijo del Valencia, es un producto de la casa. Conoce a los jugadores a la perfección. Es la mejor opción que se puede tener con esta situación. El día a día de Voro está la Ciudad Deportiva, convive con los jugadores, viaja, es el ‘Team Manager’ del equipo, conoce personalmente a la plantilla y sabe las necesidades y la situación por la que atraviesa el club», deslizó.

Arias resaltó la importancia del partido del domingo ante el Valladolid aunque matizó que el equipo tiene margen para conseguir la salvación. «El domingo hay que ganar por muchas cosas. Porque despejas todas las dudas y alejas el miedo. Todo pasa por ganar al Valladolid en un partido que no va a ser nada fácil. Es un equipo tremendamente complicado. Confío en que la atención no se desvíe y nos centremos en el partido y en lograr los tres puntos», señaló. «Yo me jugué la permanencia a un partido y ellos tienen cuatro. Esa es la única tranquilidad que se le puede dar a los jugadores. No tienen solo esta oportunidad, sino que tienen cuatro. Tienen todavía un margen, pero hay que intentar ganar el domingo como sea». Con cuantos más jugadores enchufados mejor.