El otro reto de Bordalás

Meriton ha realizado más de 10 cambios de banquillo desde que llegó en 2014. Solo Marcelino fue capaz de acabar dos temporadas

El otro reto de Bordalás

El otro reto de Bordalás

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El proyecto Bordalás arranca con el entrenador metido de lleno en la confección de la plantilla. Salidas, entradas, gestión de vestuario y trabajo hasta el más mínimo detalle para poder dar un giro al cuadro de Mestalla, pero sin duda alguna es Meriton quien debe ofrecer la estabilidad. Todo lo que se sume desde el banquillo es un punto de partida pero solo si la propiedad da armas se puede pensar un cambio de dinámica y de tendencia. Sobre todo en lo que ha continuidad de un ‘proyecto’ se refiere. Y es que la comparativa con el Atlético de Madrid, actual campeón de LaLiga Santander, desde la llegada del Cholo al Calderón es el reflejo de la realidad que se vive en una y otra ciudad. El 23 de diciembre se hacía oficial la llegada de Simeone al cuadro rojiblanco y desde esa fecha, mientras el argentino no se ha movido del banquillo, el Valencia ha tenido hasta 18 cambios de entrenador (contando las seis ocasiones que Voro ha tenido que dirigir al menos un encuentro).

Marcelino ha sido el único que ha logrado terminar dos temporadas durante ese tramo y Nuno, aunque empezó la segunda, fue despedido antes de que se cumpliera la mitad de ese curso. El asturiano conquistó la Copa del Rey y demuestra que cuando el proyecto es sólido y se delega en personas de fútbol es posible estar entre los mejores. Sin embargo, los constantes cambios de banquillo y la ausencia de una plantilla competitiva tras un verano con salidas importantes han provocado que el Valencia termine en la décimo tercera posición y exactamente a 43 puntos del Atlético. Es decir, el doble.

La brecha que ha abierto el Cholo es enorme desde su llegada. Antes de Meriton ya se percibía esa tendencia y aunque el primer año de Nuno y los dos de Marcelino, el cuadro valencianista se metió en Champions, desde el adiós del asturiano la diferencia es sangrante. Además ahí se han sumado equipos como el Sevilla, que ha aprovechado esa total pérdida de competitividad y debilidad de la plantilla. También la Real Sociedad o incluso el Villarreal, con dos participaciones europeas consecutivas y el Submarino además con el triunfo en la Europa League con dos ‘descartes’ de la propiedad.

Curiosamente otro de los equipos que más cambios de entrenador ha tenido es el Sevilla. Sorprende en el caso del cuadro del Sánchez Pizjuán teniendo en cuenta la gran cantidad de éxitos que ha tenido el conjunto hispalense, que levantó tres Europa League con Unai Emery y una con Julen Lopetegui. El Chelsea, actual campeón de la Champions League, también ha denido un total de 10 cambios de banquillo, como el conjunto andaluz en una lista en la que también están Inter y Milan. Tras este grupo aparecen Madrid, Bayern y Barcelona con siete y United, Tottenham, PSG y Borussia Dortmund con seis.

En cualquier caso, más allá de la implicación de José Bordalás, lo que queda clara es una cosa: la propiedad debe poner armas, sentido común en la confección de la plantilla y potenciar a un entrenador que además ya ha demostrado ser capaz de potenciar a futbolistas y de mantenerse en el cargo en etapas de larga duración. Ese ha sido su caso en Getafe, donde tras lograr el ascenso ha disfrutado de tres temporadas en la máxima categoría del fútbol español.