Omar Alderete será el primer fichaje de José Bordalás para armar desde atrás su Valencia. El alicantino lo entrenará por primera vez, pero la vinculación entre el paraguayo y el nuevo técnico valencianista viene de atrás, exactamente desde el doble encuentro entre el Basilea -club en el que militó el futbolista antes de recalar en la Bundesliga- y el Getafe en UEFA Europa League en 2019, en el que el marcador sudamericano mostró su soltura jugando en un contexto muy similar al que propone el alicantino.

El conjunto suizo fue la piedra en el zapato del combinado azulón en su histórica participación europea, en la que le ganó los dos envites de la fase de grupos con planteamientos realmente incómodos. El combinado dirigido por Marcel Koller calcó la habitual propuesta getafense, renunció a llevar el peso del partido, presionó con las líneas muy juntas y con un bloque muy compacto alternando alturas, pero sin descomponerse e igualó en intensidad y agresividad al equipo de Bordalás. Dicho de otro modo, el Getafe se miró en un espejo.

Y en ese contexto, Alderete se movió como pez en el agua, lo que llamó la atención del actual técnico valencianista. En la ida en el Coliseum Alfonso Pérez fue el central con más despejes (8), disparos bloqueados (2), intercepciones (2) y duelos aéreos ganados (2) de los cuatro sobre el verde.

También el segundo con más duelos subterráneos ganados (5). El choque de vuelta en St. Jacob Park tuvo el mismo guion y nuevamente sobresalió Alderete como defensor con más despejes (7), más disparos bloqueados (2), más intercepciones (2) y más duelos aéreos ganados (3), según datos de Sofascore.

El Basilea le dio un contexto 'estilo Bordalás'

La propuesta helvética en aquel torneo, muy aproximada al libreto ‘bordaliano’, minimizó las carencias del guaraní y expuso todas sus virtudes, todo lo contrario al estilo del Hertha de Berlín. Alderete sobresale dentro del orden táctico, precisa de la solidaridad del bloque para brillar y ser dominador en las marcas, la anticipación o el juego aéreo en balones largos y centros laterales.

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En Basilea lo tuvo y se ganó el salto a una de las principales ligas. En Alemania no tuvo esa meticulosidad táctica desde el banquillo y en el dinámico correcalles del fútbol germano acabó sufriendo en exceso.

Es por ello que encontrarse con Bordalás puede relanzarlo. El técnico del Valencia C.F. ha trabajado con muchos centrales del mismo corte que el marcador paraguayo, a los que ha sabido exprimir y ayudar a esconder sus defectos. El entrenador alicantino lo supo ver en aquella doble batalla europea, lo pudo juzgar en un entorno en el que se reconoce y, por ello, no es casualidad que se lo quisiera llevar al Coliseum Alfonso Pérez el pasado verano y que se haya quedado con su nombre en la carpeta para empezar a edificar la defensa valencianista aprovechando que su mala adaptación al fútbol alemán le han convertido en una alternativa de bajo coste.